„Il Capo dei Capi“ (2007) – Miniserie sobre Totò Riina

„Il Capo dei Capi“ (2007) – Miniserie sobre Totò Riina

El año 1993 marcó el final de la carrera delictiva de dos importantes exponentes del crimen organizado: El jefe de la Cosa Nostra siciliana Totò Riina y el líder del Cartel de Medellín Pablo Escobar. El primero fue arrestado en enero tras décadas viviendo como un fugitivo, y el segundo fue abatido en diciembre a balazos al ser localizado por el Bloque de Búsqueda que le pisaba los talones.

Ambos, Escobar y Riina, fueron prófugos durante años. Ambos controlaban vastos imperios criminales donde el narcotráfico era el negocio más lucrativo. Los dos tuvieron en su momento importantes contactos con la política, y ambos terminaron declarando una “guerra al estado”.

Los paralelismos entre éstos personajes no terminan ahí, pues sobre los dos fueron rodadas en sus respectivos países sendas series de carácter biográfico, retratando sus vidas (el ascenso y la caída de cada uno) a través de las décadas.

En su día ya reseñamos la producción televisiva colombiana “Pablo Escobar: El Patrón del Mal” (Caracol TV, 2012) y hoy nos dedicaremos a comentar “Il capo dei capi” o “El capo de capos” / “El jefe de jefes” (Canale 5, 2007) sobre Salvatore “Totò” Riina, feroz e implacable jefe del clan de los Corleoneses.

“Il capo dei capi” es una miniserie de 6 capítulos, con una duración aproximada de 90 a 100 minutos cada uno. Fue emitida por la televisión italiana entre octubre y noviembre de 2007. Narra la vida del ambicioso Totò Riina desde su adolescencia como humilde campesino en la localidad palermitana de Corleone hasta su arresto en enero de 1993, pasando por su fulgurante ascenso a la cúspide de la Cosa Nostra y sus años ocultándose por las masías de las montañas sicilianas mientras ordenaba asesinatos tanto de mafiosos rivales como de policías, políticos, fiscales y magistrados.

Para representar en un solo personaje la lucha contra la Mafia, los creadores de la serie inventan al ficticio Biagio Schirò, coetáneo de Totò y también natural de Corleone, quien sin embargo elige una carrera muy distinta a la del protagonista Riina: Se convierte en policía, y consagra su vida a combatir el crimen organizado, y concretamente a desarticular el clan que tan mala fama dió a su pueblo natal.

Biagio Schirò, que aunque inexistente encarna a muchos policías anónimos reales, se convierte en la némesis de Riina desde principios de los años ´60 hasta 1993. Son bastante llamativas las analogías entre Schirò y el comisario Corrado Cattani de las primeras cuatro temporadas de la excelente saga de mini-series “La Piovra” (1984-1989). Ninguno de los dos se deja amedrentar por los chantajes y amenazas de la Mafia: Cada policía o juez asesinado, cada tiroteo o atentado, sólo les proporciona más motivación para continuar con sus investigaciones. Así, tanto Cattani en ”La Piovra” como Schirò en “Il capo dei capi” irán descubriendo que la Mafia es tan sólo la punta del iceberg… Un enemigo mucho más siniestro e intangible es el Poder Oculto que parasita a la sociedad desde las cloacas del estado (y que representa los intereses del mundialismo, las logias masónicas y las estructuras financieras transnacionales). Eso también lo reconocerá durante el Maxiproceso Tomasso Buscetta, jefe mafioso rival de los Corleoneses que terminó convirtiéndose en uno de los más célebres pentiti (arrepentidos) de la historia de la Cosa Nostra.

El personaje del inspector Schirò, antagonista y archienemigo de Riina, está más que probablemente inspirado en el mítico comisario Cattani de “La Piovra”, al que dió vida Michele Placido.

Del mismo modo que “El Patrón del Mal”, la miniserie sobre Totò Riina se extiende a lo largo de varias décadas:

En el primer capítulo (1943-1958) el joven Totò conoce a su mentor Luciano Liggio, brazo derecho del jefe de la Mafia corleonesa Don Michele Navarra. Totò y sus amigos, entre ellos Bernardo “Binnu” Provenzano, se convierten en “uomini d´onore”. Liggio y Riina conspiran para deshacerse del viejo Navarra y obtienen así el control de la familia.

En el segundo episodio (1963-1969), los Corleoneses dan “el gran salto” a Palermo. Son los años en los que la clásica Mafia rural y agrícola comienza a transformarse, adaptándose a negocios urbanísticos e inmobiliarios de las ciudades, usando sus influencias políticas. Los Corleoneses de Liggio y Riina se asocian a las familias de la capital siciliana, encabezadas por Stefano Bontate, Tomasso Buscetta o Gaetano Badalamenti.

En el tercer capítulo (1969-1978) comienzan las fricciones entre Corleoneses y Palermitanos. Liggio, que se retira a Milán, va gradualmente cediendo el liderazgo a Totò. Los brutales métodos de éste último le sirven para consolidar su creciente poder, al mismo tiempo que va ganándose la enemistad de sus “colegas” palermitanos.

En el cuarto capítulo (1979-1981) la Mafia entra de lleno en el negocio del narcotráfico. La Cosa Nostra siciliana forma parte de una red internacional que importa desde Tailandia toneladas de opio que, una vez convertido en morfina base en Turquía, es refinado en laboratorios clandestinos en las montañas de Sicilia. Allí se elabora la heroína, enviada a su vez a los EEUU (vía Marsella-Canadá) donde las familias de la Mafia de allí han tejido redes de distribución. El reparto de las cuantiosas ganancias de la droga contribuye a que el conflicto entre los Corleoneses y los Palermitanos crezca exponencialmente. Riina decide golpear, y comienza una violentísima guerra de la Mafia con sangrientas purgas: Los capos Bontate e Inzerillo, principales rivales de Riina, son asesinados. Buscetta huye a Brasil.

En el quinto capítulo (1982-1987), el estado italiano comienza a tomar severas medidas contra la Mafia. Riina contraataca, y decenas de policías, fiscales y magistrados son cosidos a balazos o saltan por los aires en atentados con coches-bomba. Tomasso Buscetta es arrestado en Brasil y tras ser extraditado a Italia pide hablar con el juez Giovanni Falcone. Se convierte así en el primer pentito (arrepentido) de alto rango que revelará ante los tribunales la estructura y el funcionamiento de la Cosa Nostra. Sus declaraciones posibilitan que los jueces Falcone y Borsellino preparen el Maxiproceso de Palermo: Centenares de mafiosos, entre ellos los jefes de la Cúpula, son encausados y reciben cadenas perpetuas. Pero Riina y Provenzano siguen prófugos, y declaran una guerra al estado italiano.

En el sexto capítulo (1988-1993) continúa la campaña de atentados de los Corleoneses para tratar de intimidar a las autoridades. El juez Falcone no se echa para atrás, y pese a que sus propios superiores intentan sabotear el avance de sus pesquisas, va estrechándose el cerco al fugitivo Riina, gracias a que hay cada vez más “pentiti” dispuestos a colaborar. En 1992, Falcone es asesinado; y pocos meses después también pierde la vida en un atentado el juez Borsellino. Sin embargo, uno de los “arrepentidos” termina revelando el paradero de Riina y éste es detenido.

A lo largo de los seis capítulos, que reflejan de forma bastante acertada la historia real de la evolución de la Mafia en Italia, el ficticio inspector Biagio Schirò está cada vez más obsesionado con la captura del peligroso y escurridizo Totò Riina, quien controla un vasto imperio criminal ordenando asesinatos y magnicidios mientras cultiva tranquilamente sus tomates en los huertos de las masías donde se esconde. El simbólico personaje de Schirò es útil para poder ver desde su perspectiva la lucha de decenas o centenares de anónimos e incorruptibles policías o carabinieri que no formaban parte de las cloacas del estado.

Al igual que “El Patrón del Mal”, “Il capo dei capi” ha recibido críticas en su país de origen por dar al criminal protagonista un cierto aura de encantador misterio. Lo cierto es que, como Pablo Escobar, el maquiavélico Totò Riina es una figura tan controvertida como carismática. El jefe supremo de la Cosa Nostra está magistralmente interpretado por el actor siciliano Claudio Gioè – quien da vida a Riina desde su juventud a su madurez (gradualmente va “envejeciendo” con ayuda del maquillaje y las canas postizas, igual que el colombiano Andrés Parra en “El Patrón del Mal”).

El auténtico Totò Riina ha visto la miniserie desde la cárcel y se ha mostrado muy satisfecho con la caracterización que de él hace Claudio Gioè. Pero a su mujer Ninetta Bagarella no le ha gustado la imagen que se da de ella en la producción televisiva, y llegó a amenazar con emprender medidas legales contra los creadores de la serie.

Pese a sentirse “emocionado” por el telefilm biográfico que sobre él emitió Canale 5, Riina señala que no todo lo que allí se expone es correcto. Hasta el día de hoy, el anciano mafioso afirma no tener nada que ver con el asesinato del juez Paolo Borsellino y culpa de ese particular crimen a los servicios secretos.

En “Il capo dei capi” nos encontramos a Simona Cavallari como Teresa, la mujer de Biagio. A la actriz romana ya la vimos interpretando a la bella Ester Rasi en la cuarta temporada de “La Piovra” (1989) y también en el rol de atormentada adolescente en la memorable “Pizza Connection” (Damiano Damiani, 1985), igualmente de temática mafiosa y ambientada en Sicilia.

Aunque “Il capo dei capi” no alcance el altísimo nivel de “La Piovra” o de “El Patrón del Mal”, es una serie muy recomendable cuyo visionado aconsejamos encarecidamente. En breve iremos publicando desde éste espacio los análisis pormenorizados de cada uno de los seis capítulos (como vamos haciendo desde hace más de un año con la saga de “La Piovra”).

FHP, diciembre de 2016

9 comentarios en “„Il Capo dei Capi“ (2007) – Miniserie sobre Totò Riina

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