La verdad según Satanás – Renato Polselli, 1972

La verità secondo Satana

Italia, 1972

Director: Renato Polselli

Género: Terror/giallo grotesco

Guión: Renato Polselli

Intérpretes: Rita Calderoni (Diana), Sergio Ammirata (Tortoletto)

Música: Gianfranco Di Stefano

Argumento

Un desequilibrado y estrafalario individuo llamado “Roibert” (sic) está pensando seriamente en el suicidio. El tal Roibert, que al parecer es un escritor o artista frustrado, intenta quitarse la vida jugando con un revólver a la ruleta rusa, pero no hay manera. Decide telefonear a su novia, la aristócrata Diana, comunicándole sus suicidas intenciones; añadiendo que si no se da prisa en venir, encontrará su cadáver. Ahora intenta matarse ahorcándose, pero Diana llega a tiempo de evitarlo.

A continuación, ambos salen a dar un paseo a instancias de Roibert, y éste la lleva por el barrio, presentándoles a su compañera a todos los vecinos que encuentran a su paso. Regresan al apartamento de él, y ahora el enloquecido Roibert inicia un frenético forcejeo con la joven, desnudándola y sacando un afilado cuchillo, para finalmente clavárselo él mismo. Su intención desde el principio era no solo suicidarse, sino crear la impresión de que Diana lo asesinó. Por eso la llevó por el barrio y se la presentó a todo el mundo, para que hubiera testigos que declarasen que vieron a Diana con la víctima poco antes del crimen.

Ahora Diana se queda con el muerto y con un gran problema, pues efectivamente todos los indicios la señalan como asesina, y la historia del suicidio (teniendo además en cuenta las señales de lucha por toda la vivienda) no tiene en absoluto credibilidad alguna. Por ello, Diana decide no llamar a la policía y ocultar el cadáver, metiéndolo en una especie de baúl. Cuando emprende la labor de limpiar la sangre, es sorprendida por un sujeto que la estaba espiando desde la ventana. Asustada, Diana afirma que ella no ha matado a nadie, que “no es lo que parece”, y ruega al extraño que no avise a las autoridades. La chica insiste al tipo que no se vaya, y que entre, pues tal vez puedan llegar a un acuerdo…

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Ritos, magia negra y orgias en el siglo XVI – Renato Polselli, 1973

Ritos, magia negra y orgias en el siglo XVI (V.O. Riti, magia nera e orgie nel trecento; a.k.a. Black Magic Rites)

Italia, 1973

Género: Terror (exploitation, serie B-Z, softcore)

Director: Renato Polselli

Guión: Renato Polselli

Intérpretes: Mickey Hargitay (Luca), Rita Calderoni (Adele), Marcel Bozzuffi (el Marsellés)

Renato Polselli es uno de los directores italianos de cine exploitation setentero que no alcanzó la fama de sus compatriotas D´Amato o Bruno Mattei, ni mucho menos del prolífico maestro ibérico de la zetosidad celuloidística, el celebérrimo Jess Franco. No obstante Polselli cuenta en su haber con un par de desquiciados films, de muy dificil acceso debido a la pésima distribución, que permanecen ignotos, postergados al olvido, incluso por la inmensa mayoría de los interesados en el cine bizarro.

Pocos son en los círculos underground quienes han oído hablar de Riti, magia nera e orgie nel trecento, toda una oda a la confusión, con ínfulas gótico-psicodélicas, que sirve de ejemplo ideal para abanderar ese tipo de películas donde la coherencia argumental y la solidez de la trama es lo que menos importa.

En la época actual un grupo de personas se encuentran en un castillo de la Edad Media para celebrar un compromiso de matrimonio. No saben que, hace siglos, en las inmediaciones de la fortaleza, fue quemada viva una tal Isabella, supuesta bruja, bajo las directrices de la Inquisición. Pero una hermandad secreta de filiación luciferina logró rescatar su cuerpo de entre las llamas y conservarlo incorrupto durante todos estos años. Los adeptos a la secta parece ser que tambien practican el

vampirismo, y visten todos unas extrañas mallas rojas que les confieren una apariencia similar a los personajes de Star Treck (o al Chapulín Colorado). La intención de estos pintorescos satanistas es resucitar a la herética Isabella, a quien llaman Maestra, y para ello sacrifican ante su cadáver jóvenes vírgenes en macabros rituales. Acto seguido embadurnan con la fresca y caliente sangre el cuerpo inerte de la medieval nigromante. Entre las chicas que se encuentran en la fiesta del castillo hay algunas que irremisiblemente caerán en las garras del siniestro culto. Una de ellas se comporta durante todo el metraje cual retrasada mental, tal vez se trata de un intento (ridículo y bochornoso) de poner una nota cómica a la sordidez claustrofóbica de la cinta. La nota erótica, por su parte, tampoco podía faltar: Las “vírgenes” tienen sueños húmedos y además en algún momento se lo montan tambien entre ellas, en unas secuencias que están lejos de la exquisitez poética que irradian las oníricas vampiresas lésbicas del gótico-surrealista Jean Rollin.

Este es, a grandes rasgos, el argumento del film, que se va enrevesando por momentos, alejándose cada vez más de los parámetros de la lógica debido sobre todo a los constantes y arbitrarios saltos en el tiempo. El uso de la cámara, la fotografía y la banda sonora dan fe de que la película fue rodada en una época y en un contexto donde el ácido lisérgico seguía siendo muy popular; pues con escenas parpadeantes y otros turbadores pero interesantes efectos Polselli intenta transmitir al espectador las sensaciones que perciben los psiconautas gracias al consumo de enteógenos. Riti, magia nera… resulta aún más rara y confusa que La morte ha sorriso all´ assasino (de Joe D´Amato y con Klaus Kinski), y que cualquier película de Lynch. Por la falta de medios, las pretensiones psicotrópicas no alcanzan todo el esplendor que debieran, quedándose a bastante distancia de las producciones de, por ejemplo, Jodorowsky. Aún así, Polselli declaró que esta es una de sus películas que con mayor presupuesto contó. Si es cierto, la humildad económica de su contribución al séptimo arte es realmente epatante.

Sea como fuere, el film que nos ocupa merece figurar indiscutiblemente en la cumbre de la cinematografía trash de todos los tiempos.

FHP, 2008