Aquí puede leerse la introducción a la miniserie
Aquí puede leerse lo que sucedió en el capítulo anterior
Il capo dei capi
Italia, 2007
Director: Alexis Cahill, Enzo Monteleone
Guión: Stefano Bises, Attilio Bolzoni, Giuseppe D´Avanzo, Claudio Fava, Domenico Starnone
Intérpretes: Claudio Gioè (Totò Riina), Daniele Liotti (Biagio Schirò), Salvatore Lazzaro (Bernardo Provenzano), Simona Cavallari (Teresa), Gioia Spazzani (Ninetta Bagarella), Andrea Tidona (Giovanni Falcone), Gaetano Aronica (Paolo Borsellino)
Música: Luigi Seviroli
Capítulo 4 (1979–1981)
Biagio y el comisario Boris Giuliano vigilan en el aeropuerto de Palermo a un grupo de traficantes marselleses. Cuando se disponen a arrestarlos, llegan órdenes de “arriba” de que los dejen marchar. Para gran decepción de Biagio, la operación ha sido anulada. Al mismo tiempo, la Comisión de la Cosa Nostra presidida por Don Michele Greco ha acordado entrar de lleno en el negocio de la droga. Las familias de Sicilia, a través de sus contactos con los contrabandistas de opio tailandés, recibirán en la isla la morfina base (procesada en Turquía) y fabricarán heroína en sus laboratorios clandestinos. Esa droga será exportada a los EEUU, donde la Mafia de allí (estrechamente vinculada a la siciliana) se dedicará a comercializarla.
También Totò Riina se dedica al nuevo negocio del narcotráfico, que resulta mucho más lucrativo que los chanchullos inmobiliarios y las tajadas de las obras públicas. Se acentúan las divergencias entre los Palermitanos (Bontate, Inzerillo, Buscetta, Badalamenti) y los Corleoneses (Riina, Provenzano y los suyos). Totò se resiente de que los grandes canales de distribución de la droga en EEUU estén controlados por gente próxima a sus rivales los Palermitanos. El gran jefe Michele Greco actúa como mediador, pero secretamente favorece a los Corleoneses.
Biagio sospecha que los marselleses estuvieron en Sicilia para enseñar a los nuevos narcos de la Mafia cómo elaborar la heroína. Él y Giuliano siguen a Francesco Marino Mannoia, alias Ciccio, un químico encargado de supervisar el procesamiento de la morfina base para los Corleoneses. Así encuentran el laboratorio secreto de Riina instalado en una vieja masía por las montañas. Ciccio es arrestado. Totò piensa que las autoridades sólo pudieron descubrir el lugar gracias a un chivatazo de los Palermitanos. En el laboratorio, Biagio encuentra numerosos documentos falsos todos ellos con la foto del mismo individuo: Se trata de Leoluca Bagarella, hermano de Ninetta y cuñado de Totò.
En el aeropuerto, la policía encuentra una maleta repleta de dólares. El encargado de recoger el dinero logra zafarse de ser arrestado. Tras averiguar el nombre de ese pasajero (una identidad falsa), Biagio descubre una conexión del hombre de paja con un importante banquero, que parece tener algo que ocultar. En efecto, ese banquero está al servicio de Stefano Bontate. Cuando éste descubre que el dinero ha sido interceptado y que las autoridades vigilan a su banquero, se comunica con las altas instancias políticas: Haciendo referencia a Giuliano, Bontate dice “O lo frenan ustedes o lo freno yo”.
Son los anni di piombo (años de plomo), no hace mucho ha sido asesinado el primer ministro Aldo Moro.
Biagio sabe que es necesario investigar a los bancos antes de que el dinero de la droga sea blanqueado, pues si los millones del narcotráfico se invierten en negocios legales “ya no se distinguirá el dinero sucio del limpio”. Por aquellos tiempos, el banquero Michele Sindona era uno de los hombres de confianza de los capos de Palermo.