(Aquí puede leerse la INTRODUCCIÓN A LA SAGA DE “LA PIOVRA”)
La Piovra IX – Il Patto
Italia, 1998
Director: Giacomo Battiato
Guión: Andrea Porporati, Alessandro Sermoneta, Domenico Rafele. Con la colaboración de Anja Kling y Gianni Galassi en los diálogos.
Intérpretes: Raoul Bova (capitán Carlo Arcuti), Anja Kling (Barbara Greenberg Altamura), Maurizio Donadoni (Coronel Valente), Laura Marinoni (Augusta Altamura), Fabrizio Contri (Barón Altamura), Sebastiano Lo Monaco (Abogado Torrisi), Luca Zingaretti (Pietro Favignana), Tony Sperandeo (Turi Mondello)
Música: Paolo Buonvino
Capítulo 1
Una pareja entra en Italia en tren, procedente de Francia. El hombre, francés, se da cuenta de que su compañera le oculta algo. Poco después de cruzar la frontera, él ve a la chica hablando con agentes de la policía y enseñándoles documentos. Además, papeles importantes que él llevaba en su maleta han desaparecido. No cabe duda: La joven, asumiendo el rol de su amante, es en realidad una infiltrada de la policía, con la misión de espiarle.
Cuando el tren pasa a través de un túnel, la chica es degollada.
El comisario Carlo Arcuti, que había sido alejado de Sicilia tras el fracaso de su anterior encargo, recibe órdenes por parte del coronel Valente de regresar a la isla; pues hay un nuevo trabajo para él “que no tiene nada que ver con el anterior”. Se trata de vigilar al peligroso contrabandista Didier Martin (el francés de la escena inicial, que mato a la chica). Se sospecha que Martin pretende emprender junto a la Mafia un gigantesco negocio relacionado con el narcotráfico.
Barbara Altamura, esposa del barón Francesco, recibe el alta en el centro psiquiátrico en el que fue recluída hace meses tras un colapso nervioso. A la salida de la clínica le espera Turi (antiguo pistolero de Pietro Favignana), que ahora trabaja como chófer para el barón Altamura. Éste se dedica ahora a la especulación financiera y bancaria que antes tanto detestaba. La villa Altamura fue vendida y ahora Francesco reside en otro palacio aún más ostentoso, junto al hijo Paul y la prima Augusta.
Las dos mujeres, Augusta y Barbara sienten de inmediato una antipatía mutua. Barbara puede finalmente ver al pequeño Paul, pero comprueba que éste reacciona a su llegada con una cierta frialdad… Poco después descubre que Francesco y Augusta le habían dicho al niño que ella había partido a los EEUU, y además nunca le enseñaron las cartas que su madre le escribía.
Al día siguiente Barbara puede aclarar a su hijo el malentendido, y ambos comienzan a pensar en el mejor modo para marcharse de allí.
La Comisión de la Mafia busca invertir en el negocio de la droga. Didier Martin es el encargado de establecer en Sicilia un laboratorio para el refinamiento de heroína. Altamura, por su parte, es contactado por los “amigos” del político Riccardo (aquellos que le convencieron de aceptar a Pietro como socio), y a través del abogado Torrisi (próximo a la Mafia) deberá prestar cobertura financiera a la operación (introducir la morfina turca en Sicilia y exportarla a EEUU convertida en heroína).