La Montaña Sagrada (a.k.a. “The Holy Mountain”)
México/EEUU, 1973
Director: Alejandro Jodorowsky
Guión: Alejandro Jodorowsky
Intérpretes: Alejandro Jodorowsky (Alquimista), Horacio Salinas (Ladrón), Valerie Jodorowsky (Sel), Ana De Sade (Prostituta)
Música: Alejandro Jodorowsky, Ronald Frangipane, Don Cherry
Género: Fantástico/Surrealista
Argumento
Un hombre con barba y melena despierta con el rostro cubierto de moscas. Aparece un enano sin manos ni pies y a continuación el hombre se encuentra clavado a una cruz en forma de T, mientras una multitud de niños se burla de él. Pero logra bajarse y ahuyentarlos. El enano le implora clemencia y ambos se hacen amigos tras fumar lo que parece ser hachís o marihuana. Caminan a través de una ciudad mexicana, donde hay un desfile militar/procesión de despellajados carneros crucificados y donde un ejército represivo ejecuta ciudadanos desarmados ante el deleite de los turistas. De las heridas de los muertos salen volando pequeños pájaros.
Los dos llegan hasta un “circo de sapos y camaleones” que escenifica la conquista de América. Los camaleones se mueven ataviados con plumas y adornos indígenas en una plataforma llena de blancas pirámides aztecas. Se aproximan tres carabelas de las que descienden varios sapos vestidos de misioneros y guerreros españoles a la usanza del siglo XV. A continuación todo el escenario va tiñéndose de sangre y se producen explosiones que lo destruyen todo, sapos y camaleones incluídos.
El hombre (similar a Jesucristo) y su amigo el enano tullido llegan a una tienda que vende cruces y figuras religiosas. A cargo de ese negocio están unos obesos legionarios romanos, que incitan al “Cristo” a beber una botella entera de tequila para provocar que caiga sin sentido. Una vez está inconsciente, lo desnudan y usan su cuerpo para fabricar un molde – que utilizan a su vez para producir centenares de figuras de Jesucristo a tamaño natural.
Cuando el hombre despierta, tumbado entre montañas de patatas, grita desesperado al comprobar lo que han hecho con él; y a latigazos expulsa virulentamente a los “romanos” igual que Cristo a los mercaderes del templo. Después, presa de una gran furia, destruye todas las figuras que puede. Pero toma una y se la lleva, caminando con ella a través de las calles hasta llegar a una iglesia abandonada que sirve ahora como salón de baile: Sólo parejas de hombres están bailando, y uno de los dos porta siempre una máscara de gas. El principal músico de la orquesta lleva un sombrero con el símbolo del “ojo que todo lo ve” y una mujer sobre el tablado está caracterizada como diablesa.
El hombre coloca a la figura de Cristo sobre el polvoriento altar. De una Biblia salen gusanos como si se tratara de un cadáver en descomposición. Despierta a un individuo vestido de obispo, quien airado le expulsa del lugar.
De camino se ha encontrado con un grupo de prostitutas que salían de otra iglesia. Entre ellas, una niña pequeña, a la que un viejo entrega su ojo de cristal. Una de las prostitutas, acompañada de un chimpancé, se enamora del hombre similar a Jesucristo y comienza a seguirlo. Éste, al haber sido expulsado de la iglesia por el “obispo”, procede a comerse el rostro de la figura del Cristo (moldeada a partir de su propio cuerpo) que hasta el momento llevaba con él. Lo que queda del muñeco lo ata a unos globos y el maniquí se eleva así a los cielos.
Sigue leyendo →