Outrage (V.O. Autoreiji)
Japón, 2010
Director: Takeshi Kitano
Género: Yakuza
Guión: Takeshi Kitano
Intérpretes: Takeshi Kitano (Otomo), Kippei Shina (Mizuno), Ryo Kase (Ishihara) Misako Watanabe, Rentaro Mikuni, Tatsuya Nakadai, Tetsuro Tanba
Música: Keiichi Suzuki
Argumento
Otomo pertenece a la familia Ikemoto, subordinada al clan yakuza Sanno. Sekiuchi, el kaicho o líder supremo de los Sanno, ha organizado una asamblea para unir a las familias en un gran sindicato del crimen que se reparta todos los negocios ilegales. Tras la conclusión oficial del evento, Kato, el brazo derecho de Seikuchi, llama aparte a Ikemoto para hacerle saber su disgusto ante el hecho de que Ikemoto se haya hermanado con Murase, el jefe de una organización rival que no está asociada a los Sanno. Kato ordena a Ikemoto que se haga con el control de los Murase para subordinarlos al clan Sanno; e Ikemoto pasa esas órdenes a su subalterno Otomo, quien a su vez controla su propia banda.
Otomo diseña una estrategia para subvertir a la familia Murase, propiciando mediante diversas provocaciones un enfrentamiento entre los Murase y los Ikemoto, que permita a éstos absorber a aquellos.
Así, tiene lugar un incidente en un prostíbulo, donde uno de los hombres de Otomo, haciéndose pasar por cliente que no puede pagar, lleva a un matón de los Murase hasta las oficinas de los Ikemoto asegurándole que allí le pagará lo que le debe. Cuando el cobrador se da cuenta de que se trata de la oficina de los Ikemoto, huye despavorido. Murase, su jefe, le ordena que regrese para disculparse; y que ofrezca su dedo meñique cortado para tratar de reparar la afrenta. Sin embargo, los Ikemoto quieren que el que se corte el dedo sea alguien con un rango mayor en la familia Murase. Los Ikemoto, a quienes representa Otomo, buscan a toda costa que la confrontación continúe escalando. Murase, ingenuamente, no se da cuenta de que todo responde a un plan concebido por el jefe supremo para destruir a su organización; sigue creyendo que Ikemoto es su aniki (“hermano”) y que la culpa de esas fricciones entre las dos familias es sólo de Otomo y su banda.