Oedipus Orca – Eriprando Visconti, 1977

Oedipus Orca

Italia, 1977

Director: Eriprando Visconti

Guión: Roberto Gandus, Eriprando Visconti

Intérpretes: Michele Placido (Michele Turrisi), Rena Niehaus (Alice), Miguel Bosé (Humberto)

Música: James Dashow

Género: Drama

Argumento

Tras una intervención policial, la colegiala Alice ha sido liberada de su secuestro y regresa a casa junto a su familia. Sus padres la reciben muy emocionados. La chica está todavía traumatizada por los acontecimientos vividos, y con frecuencia los recuerdos retornan a su mente, dejándola en un estado próximo a la catatonia. Alice está indignada con su padre, un rico industrial, porque al no pagar el rescate que pedían por ella la dejó en poder de los secuestradores durante más de un mes. Como el millonario no parecía demasiado interesado en recuperarla, la chica intuye que él no es su verdadero padre; que ella es fruto de un affaire de su madre con otro hombre.

Alice tiene un novio llamado Humberto. Durante los momentos íntimos de la pareja, la joven recuerda la relación que mantuvo con Michele, uno de sus secuestradores. Para confrontar sus miedos, ella le propone a Humberto ir juntos a la casa de campo abandonada donde la mantenían retenida.

Sigue leyendo

La secta – Michele Soavi, 1991

La setta

Italia, 1991

Director: Michele Soavi

Género: Terror, thriller

Guión: Dario Argento, Gianni Romoli, Michele Soavi

Intérpretes: Kelly Curtis (Miriam Kreisl), Herbert Lom (Moebius Kelly), Mariangela Giordano (Kathryn)

Música: Pino Donaggio

Argumento

1970, desierto al sur de California, EEUU. A una comuna hippy que vive en una caravana se acopla un individuo con ínfulas de profeta que se presenta como Damon. Por la noche aparecen sus secuaces motoristas, junto a los cuales él ataca a los hippys por sorpresa; asesinándoles a puñaladas e incendiando su campamento. El tal Damon parece ser el gurú de una secta satánica a lo Charles Manson. Pero hay alguien por encima de él. Ha actuado siguiendo las instrucciones de un personaje que permanece oculto (tan solo se escucha su voz y no se le muestra)…

1991, Frankfurt, Alemania. Un hombre de mediana edad, padre de familia, reconoce a una chica joven por la calle y comienza a seguirla. Ella logra llegar a su casa, pero cuando piensa que ha dado esquinazo a su perseguidor y que ya se encuentra segura, él la está esperando dentro. La joven, llamada Mary, es acuchillada hasta la muerte. Tras el crimen, el asesino toma el metro. Allí, unos carteristas prueban suerte con él, pero cuando uno de ellos introduce su mano en el bolsillo de la chaqueta de su “víctima”, lo que allí descubre no es una billetera sino… un corazón humano (el de Mary). El carterista deja caer horrorizado el órgano al suelo y se arma un gran revuelo en el interior del vagón. El caos se extiende poco después a toda la estación del metro, y el asesino trata de huir de la policía. Cuando los agentes le alcanzan dice que se vió obligado a matar a la chica, pues ella era una “traidora” (se había apartado de la secta). A continuación toma la pistola de uno de los policías y se suicida disparándose un tiro en la boca.

Los medios difunden la noticia del espectacular suceso. Los investigadores están convencidos de que los hechos se relacionan con alguna poderosa secta demoníaca. Un misterioso anciano, tras enterarse de los macabros acontecimientos, decide que ha “llegado el momento”, y comienza un viaje en autobús llevando consigo un paquete (que contiene algo de gran importancia para él).

Sigue leyendo

Dellamorte Dellamore – Michele Soavi, 1994

Dellamorte Dellamore (a.k.a. “Cemetery Man”)

Italia, 1994

Director: Michele Soavi

Género: Terror, comedia negra

Guión: Gianni Romoli, Tiziano Sclavi

Intérpretes: Rupert Everett (Francesco Dellamorte), François Hadji-Lazaro, (Gnaghi), Anna Falchi

Música: Riccardo Biseo, Manuel De Sica

Argumento

Francesco Dellamorte es el cuidador del cementerio de Buffalora, un pequeño pueblo italiano. Un extraño fenómeno acontece desde hace algún tiempo en ese camposanto: Aproximadamente una semana tras ser enterrados, los cadáveres emergen de sus tumbas.

Dellamorte piensa que lo que está provocando el regreso de los muertos en forma de zombies es una misteriosa epidemia. No ha hablado con las autoridades acerca de lo que está sucediendo, porque teme que cerrarían el cementerio y él se quedaría sin trabajo. Además, está seguro de que nadie le creería. Así pues, por su cuenta y pertrechado con un revólver, Dellamorte dispara a la cabeza de los “retornados” cada noche que aparecen, y los envía de vuelta bajo tierra. El vigilante tiene a su servicio un asistente retrasado mental llamado Gnaghi, que vive con él en la casa del cementerio.

La vida de Dellamorte (quien ya se ha acostumbrado a esos sobresaltos nocturnos) es sombría, gris y rutinaria. Hasta que cierto día, entre los asistentes a un entierro, ve a una hermosa rubia de la que se enamora instantáneamente (“Es la mujer viva más bella que he visto…”). Vuelve a encontrarla pocos días después del sepelio, depositando flores en la tumba del finado. Dellamorte busca iniciar una conversación con ella, y descubre que el muerto era su marido. Cuando ella le dice que falleció hace dos semanas, él repone con alivio “Menos mal…” (pues cree entonces, habiendo ya pasado tanto tiempo, que éste ya no será uno de los que “retornan”). Pero la joven viuda, que no sabe lo que sucede allí por las noches, se indigna ante ese comentario que considera insensible. Dellamorte intenta arreglarlo, pero ella se marcha y no quiere saber nada más de él. Sin embargo, la chica cambia de opinión cuando el encargado del camposanto le habla de un osario que tienen allí en el cementerio. La joven se interesa de inmediato por ver ese lóbrego lugar, que parece excitarla en sumo grado.

De ese modo, en unas catacumbas repletas de esqueletos, ella terminará correspondiendo a los amores de Dellamorte. Esa noche ambos se disponen a tener sexo sobre la tumba del esposo cuando el putrefacto difunto, percibiendo lo que sucede, sale furibundo de debajo de la losa… El zombi del marido muerde a la chica, tras lo cual es devuelto al reino de los muertos por una bala que a la cabeza le dispara el vigilante. Pero para la amada de Dellamorte ya es demasiado tarde, pues ella ha sido infectada tras el mordisco y expira poco después. “Nada logrará separarnos… ni siquiera la muerte” había prometido el acongojado Francesco Dellamorte…

Sigue leyendo