La secta – Michele Soavi, 1991

La setta

Italia, 1991

Director: Michele Soavi

Género: Terror, thriller

Guión: Dario Argento, Gianni Romoli, Michele Soavi

Intérpretes: Kelly Curtis (Miriam Kreisl), Herbert Lom (Moebius Kelly), Mariangela Giordano (Kathryn)

Música: Pino Donaggio

Argumento

1970, desierto al sur de California, EEUU. A una comuna hippy que vive en una caravana se acopla un individuo con ínfulas de profeta que se presenta como Damon. Por la noche aparecen sus secuaces motoristas, junto a los cuales él ataca a los hippys por sorpresa; asesinándoles a puñaladas e incendiando su campamento. El tal Damon parece ser el gurú de una secta satánica a lo Charles Manson. Pero hay alguien por encima de él. Ha actuado siguiendo las instrucciones de un personaje que permanece oculto (tan solo se escucha su voz y no se le muestra)…

1991, Frankfurt, Alemania. Un hombre de mediana edad, padre de familia, reconoce a una chica joven por la calle y comienza a seguirla. Ella logra llegar a su casa, pero cuando piensa que ha dado esquinazo a su perseguidor y que ya se encuentra segura, él la está esperando dentro. La joven, llamada Mary, es acuchillada hasta la muerte. Tras el crimen, el asesino toma el metro. Allí, unos carteristas prueban suerte con él, pero cuando uno de ellos introduce su mano en el bolsillo de la chaqueta de su “víctima”, lo que allí descubre no es una billetera sino… un corazón humano (el de Mary). El carterista deja caer horrorizado el órgano al suelo y se arma un gran revuelo en el interior del vagón. El caos se extiende poco después a toda la estación del metro, y el asesino trata de huir de la policía. Cuando los agentes le alcanzan dice que se vió obligado a matar a la chica, pues ella era una “traidora” (se había apartado de la secta). A continuación toma la pistola de uno de los policías y se suicida disparándose un tiro en la boca.

Los medios difunden la noticia del espectacular suceso. Los investigadores están convencidos de que los hechos se relacionan con alguna poderosa secta demoníaca. Un misterioso anciano, tras enterarse de los macabros acontecimientos, decide que ha “llegado el momento”, y comienza un viaje en autobús llevando consigo un paquete (que contiene algo de gran importancia para él).

Durante un descanso en el viaje, el viejo casi es atropellado por una mujer. Ésta se ofrece a auxiliarlo. Él no está herido, pero ha sufrido algunas leves contusiones y necesita reposar. La mujer, llamada Miriam, le lleva a su casa para que descanse.

El anciano es un hombre muy enigmático y un tanto inquietante. Da la impresión de saber muchas cosas sobre Miriam de antemano. Ella es maestra de primaria en una escuela, y vive con la sola compañía de un conejito blanco. Las auténticas intenciones del viejo son inescrutables. Por la noche, entra en el cuarto de Miriam mientras ella duerme y coloca junto a su cara un repugnante insecto negro similar a una cucaracha pero más alargado. El insecto sube a través de la cara de ella… entrando por una de sus fosas nasales. Entonces Miriam tiene una sobrecogedora pesadilla – En un campo de amapolas escucha el llanto de un niño y poco después encuentra a un hombre desnudo atado a un árbol. Ella trata de liberarlo, incluso royendo las cuerdas, pero a continuación una especie de cigüeña le picotea el cuello…

Cuando Miriam despierta asustada, escucha ruidos procedentes de la parte de abajo de la casa, y ve que su huésped está teniendo un ataque. Ella trata de llamar a una ambulancia, pero el teléfono no funciona; por lo que sale con su coche en busca del médico del pueblo. Mientras tanto, el viejo parece recuperarse y desciende llevando consigo su paquete al profundo sótano de la casa. Una vez allí abre una especie de alcantarilla y se deshace del paquete dejándolo caer en el agujero. Tras ello, habiendo “cumplido su misión” según parece, cae desvanecido al suelo y (aparentemente) muere poco después; habiéndose colocado un pañuelo en el rostro.

Al regresar Miriam junto al joven médico Frank, descubren el cadáver. Miriam desconocía la existencia de ese sótano en su casa, ya que no hacía muchos meses que se había mudado allí. Una ambulancia llega para llevarse el cuerpo, y mientras colocan al fallecido en la camilla, un librito se le cae del bolsillo sin que nadie se percate…

Cuando Frank vuelve a dejar sola a Miriam, ella explora el sótano en el que nunca antes había estado; y mientras lo hace aparece allí inexplicablemente una asiática, que de inmediato emprende la retirada.

Al día siguiente, en el colegio donde trabaja, Miriam le explica a su amiga y compañera Catherine la angustiosa noche sufrida. A los niños Miriam les da la tarea de dibujar animales. La pequeña Samantha no pinta perros, gatos o leones; sino un repelente insecto negro – Es el mismo que el viejo le introdujo a Miriam por la nariz mientras dormía. Cuando Miriam le pregunta a su alumna qué animal es ese y dónde lo ha visto, la niña responde que su madre se dedica a dibujarlos intensivamente. A la salida de las clases, Samantha llora porque su madre no ha venido a recogerla. Sin embargo, Miriam está segura de haberla visto a través de la ventana durante las clases. Miriam y Catherine acompañan a la niña a su casa. Allí se encuentra el padre, pero la madre ha desaparecido. Samantha lleva a Miriam hasta el cuarto donde su madre se dedica a pintar ese repulsivo insecto. El padre dice que su mujer está muy interesada en la entomología: Y afirma además que esa cucaracha alargada ya no existe, pues se extinguió hace miles de años…

Miriam sufre entonces un desmayo. El padre llama a la criada para que traiga algo de agua… La criada resulta ser la asiática que estaba merodeando en los sótanos de la casa de Miriam la noche anterior…

Catherine acompaña a Miriam hasta su casa, y por el camino le revela los espeluznantes detalles que sobre el insecto le contó el padre de Samantha: Ese bicho “extinguido” se introducía por las fosas nasales de seres humanos, colocando sus huevos en los cerebros. Las larvas comenzaban a nutrirse de los tejidos cerebrales, lo que terminaba produciendo la muerte de la persona parasitada. Miriam aún ignora que ese es su caso, aunque ya comienza a sentirse mal…

Mientras Miriam intenta recobrar fuerzas, Catherine pone orden en su casa y descubre un pañuelo en el que puede verse el rostro marcado (por manchas de sudor) del anciano muerto. De repente, ese pañuelo parece cobrar vida propia asfixiando a Catherine. Con ayuda de Miriam logra deshacerse del trapo, y escapa horrorizada de esa casa maldita.

Poco después, Miriam recibe un mensaje de „ultratumba“ en el contestador automático de su teléfono: El anciano le dice que perdió en su casa su diario (el librito que se le cayó del bolsillo mientras se llevaban su cadáver).

Creyendo que la supuesta muerte del viejo fue un caso de catalepsia y que en realidad puede seguir vivo, Miriam convence al doctor Frank para ir al tanatorio del hospital. Ambos se dirigen a la morgue para comprobar si efectivamente el cuerpo del enigmático anciano se encuentra allí…

Comentario

Derrochando maestría y gran talento, Michele Soavi nos brinda éste memorable thriller; que figura sin duda entre las últimas buenas películas de terror italianas – un género cuya época de gloria fueron los años ´70 y ´80. Discípulo de Dario Argento (quien produjo ésta película) Soavi destacaría unos años después como director de la interesantísma y original “Dellamorte Dellamore” (1994), el más conocido de sus films. Esa adaptación apócrifa del comic italiano “Dylan Dog” supone una logradísima simbiosis entre el género gótico y el humor negro, no sin generosas cargas de erotismo (aportadas sobre todo por la voluptuosa italo-finesa Anna Falchi).

En la película que nos ocupa, Soavi tematiza el oscuro mundo de las sectas satánicas, aunque sin adentrarse demasiado en la estructura, motivaciones y ramificaciones de esos grupos siniestros (ello se ilustra algo mejor en “La corta noche de las muñecas de cristal” de Aldo Lado). Tras los iniciales preámbulos (masacre en el desierto de San Francisco y asesinato en Frankfurt veinte años después) y seguidamente a través de la protagonista Miriam, vamos adentrándonos en una historia repleta de intriga, suspense, tensión y misterio. Nada es lo que parece, el argumento no es absoluto previsible, y la bien conseguida atmósfera es en todo momento altamente perturbadora. La incertidumbre va “in crescendo”. ¿Quién es el misterioso anciano y qué relación tiene con el tétrico culto? ¿Y los padres de Samantha? ¿Logrará Miriam descubrir a tiempo el mortal parásito que le han implantado? Todas éstas cuestiones mantendrán al espectador en vilo y no quedarán resueltas hasta que los cabos comiencen a atarse hacia el final…

La secta se hace llamar “la familia”, lo que (junto al aspecto de Damon) remite al caso de Charles Manson. En el film se encuentran referencias a la “Rosemary´s baby” (“La semilla del diablo”) de Roman Polanski (1968); y en una escena apreciamos un obvio tributo al “Shining” (“El Resplandor”) de Stanley Kubrick (1980).

Miriam, la “elegida” por la “familia”, está interpretada por la norteamericana Kelly Curtis; en la que parece ser su única contribución al cine italiano. Más conocida para los amantes del género es la actriz que da vida a Catherine – Mariangela Giordano, quien aparece en la muy bizarra zombiexploitation “Le notti del terrore” a.k.a. “Burial Ground” (Andrea Bianchi, 1981) y en el atípico y “softcoriano” polizziesco “Giallo a Venezia” (Mario Landi, 1979).

Michael Adatte, el misterioso anciano, tuvo un papel en la famosa “Espartaco” (1960) de Stanley Kubrick. En “La setta” también vemos a un secundario habitual del cine de terror italiano: Giovanni Lombardo Radice (quien ha participado entre otras películas en la fulciana “Miedo en la ciudad de los muertos vivientes”, de 1980).

Digna de ser destacada es asimismo la banda sonora, a cargo de Pino Donaggio, que recuerda por momentos a los mejores Goblin.

FHP, agosto de 2016

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