Crimen sin huella – Mario Landi, 1979

Crimen sin huella (V.O. Giallo a Venezia)

Italia, 1979

Director: Mario Landi

Género: Polizziesco, giallo, softcore

Guión: Aldo Serio

Intérpretes: Leonora Fani (Flavia), Jeff Blynn (Inspector De Pol), Gianni Dei (Fabio), Mariangela Giordano (Marzia)

Música: Berto Pisano

Argumento

Los cuerpos sin vida del arquitecto Fabio y su joven esposa Flavia aparecen cerca de uno de los canales de Venecia. Él ha sido asesinado a puñaladas, mientras que el cuerpo de ella no presenta señales de violencia. El comisario Angelo De Pol es el encargado de investigar el caso, junto a su ayudante Maestri. El forense descubre que el arma del delito en el caso de Fabio fueron unas tijeras. Flavia, en cambio, murió ahogada. En las ropas de Fabio la policía encuentra cocaína. De Pol no se explica por qué el asesino sacó del agua el cadáver de la chica tras ahogarla en el canal.

El comisario le hace una visita a la escritora Marzia, una amiga del matrimonio. Al principio procura mantenerse reservada, pero termina revelando detalles de la vida íntima de Flavia y su marido. Al parecer, además de consumidor de cocaína, Fabio era también un libertino. Sólo se excitaba con las voluptuosidades más extravagantes, lo que terminó hastiando a su esposa. Fabio se estimulaba con imágenes pornográficas y gustaba del exhibicionismo, el voyeurismo, la sodomía, los juegos sadomasoquistas… Mientras el comisario escucha su testimonio, la mujer recibe llamadas amenazantes. Se trata, supuestamente, de un ex-amante de Marzia que pretende forzarla a que vuelva con él. El acoso telefónico se prolonga desde hace meses, y la escritora también recibe cartas con mensajes escuetos y contundentes como “Si no dejas a ese grupo de depravados te mato”.

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Las colinas tienen ojos – Wes Craven, 1977

Las colinas tienen ojos (V.O. The hills have eyes)

EEUU, 1977

Director: Wes Craven

Guión: Wes Craven

Intérpretes: John Steadman (Fred), Janus Blythe (Ruby), Peter Locke (Mercury)

Música: Don Peake

Género: Thriller, terror, slasher

Argumento

La familia Carter se dirige a California en caravana a través del desierto. Bob y Ethel, los padres, van a celebrar sus bodas de plata. Con ellos viajan sus hijas Lynne y Brenda, el hijo Bobby, el yerno Doug (marido de Lynne) y la bebé Katy (hija de éstos últimos). También dos perros acompañan a la familia.

Los Carter hacen un stop al ver el taller que el viejo Fred tiene por aquellos áridos parajes. Con el anciano estaba una joven llamada Ruby, quien parecía conocerlo bien y le pedía comida. La chica se esconde al ver llegar la caravana. Bob, que es un policía retirado, compra lo que necesita y se dispone a proseguir su marcha. Fred le advierte que no tome el atajo que va a través de las colinas, recomendándole que para dirigirse a California continúe por el camino principal. Al parecer tiene motivos de peso para darle ese consejo…

Sin embargo, Bob prefiere hacer caso omiso y la familia se interna por la zona más desolada del desértico territorio. No tardan en darse cuenta de que se han perdido. Consultando un mapa, a las hijas les llama la atención con desasosiego que se encuentran muy cerca de una zona donde se realizan pruebas nucleares. Además hay una base militar no lejos de allí. Pronto unos aviones del ejército surcan los cielos a gran velocidad y a baja altura, casi sobre la caravana de los Carter, provocando que éstos se salgan de la calzada.

Tras el accidente todos resultan ilesos, pero el motor está averiado y no pueden continuar su viaje. Aún es de día, y deciden buscar ayuda. Bob y Doug parten en direcciones diferentes. La familia está en posesión de dos pistolas, para poder defenderse en caso de emergencia. Una se la lleva Bob y la otra se la queda su hijo Bobby, quien permanece con las mujeres.

A Brenda le parece que incluso con la luz del día esa zona resulta inquietante. También los perros están muy nerviosos, ladran y aúllan sin parar. Y no es para menos, pues desde las rocosas colinas alguien les está observando con prismáticos…

Por la noche, la perra “Beauty” se escapa hacia los cercanos cerros; parece haber descubierto una amenaza. Bobby la sigue, y poco después la encuentra brutalmente destripada.

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Body Puzzle – Lamberto Bava, 1992

Body Puzzle

Italia, 1992

Director: Lamberto Bava

Género: Giallo / Slasher

Guión: Lamberto Bava, Teodoro Corrà, Domenico Paolella

Intérpretes: Joanna Pacula (Tracy), Tomás Arana (Michele), Gianni Garko (jefe de policía), Erika Blanc (Dr. Corti)

Música: Carlo Maria Cordio

Argumento

El pianista Tim recuerda a modo de flashback el accidente de moto que costó la vida a su gran amigo Abe. Atormentado desde entonces, Tim ha desarrollado un trastorno psicopático. Comienza su carrera de asesino en serie masacrando bestialmente al dependiente de una tienda de chocolates. Antes de abandonar el lugar del delito, cercena una de las orejas del cadáver.

Por la noche, alguien se cuela en casa de Tracy, la viuda de Abe, y camina sigilosamente hacia la cocina: Es Tim, quien deposita en la nevera la oreja cortada.

A la mañana siguiente, la policía informa a Tracy de que alguien entró durante la noche en el cementerio y desenterró el cuerpo de su marido. El profanador de tumbas se llevó consigo los restos de Abe. Cuando la joven viuda regresa a su casa, encuentra la oreja en su nevera. Al borde de un colapso nervioso decide regresar a casa de sus padres.

El inspector Mike se encarga del caso y visita a Tracy. Cree que existe una relación entre el asesinato del chocolatero y el robo del cadáver de Abe Grant. En ambos delitos Tracy resulta ser el nexo. Aunque ella no conocía a la víctima, su oreja fue hallada en su nevera. Mike pone a la viuda bajo vigilancia, no porque sospeche de ella sino porque es de temer que el loco que anda suelto trate de hostigarla.

Tim el psicópata perpetra su segundo asesinato: Mata a una mujer en los baños de un centro comercial y le amputa la mano de un hachazo. Además de llevarse su mano derecha, el criminal también se apodera de su arrancado corazón.

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La última casa a la izquierda – Wes Craven, 1972

La última casa a la izquierda (V.O. The last house on the left)

EEUU, 1972

Director: Wes Craven

Guión: Wes Craven

Intérpretes: Sandra Cassel (Mari), Lucy Grantham (Phillys), David Hess (Krug Stillo)

Música: David Hess

Género: Thriller, slasher

Argumento

En vísperas de su cumpleaños, la adolescente Mari se dispone a acudir a un concierto junto a su amiga Phyllis. Las chicas viven en una zona campestre a las afueras de la ciudad. Los padres de Mari están un tanto inquietos porque no conocen demasiado bien a Phyllis y temen que su hija frecuente malas compañías. Pero la dejan ir, tras obsequiarla con un colgante con el símbolo de “Peace”.

De camino al concierto, las jóvenes toman alcohol y hablan de conseguir marihuana. En el coche, conduciendo rumbo a la ciudad, escuchan por la radio la noticia de la fuga de tres peligrosos delincuentes, a los que presumiblemente acompaña una mujer. Los tres criminales, que al escapar mataron a dos guardias, son psicópatas sin escrúpulos y están armados…

También los propios prófugos escuchan la radio desde su escondite. Se han atrincherado en un piso de la ciudad. Son Krug Stillo, quien parece ser el líder del grupo; Fred “El Comadreja” Podowsky y el drogadicto Junior, hermano pequeño del primero. La amiga del trío se llama Sadie.

Mari y Phyllis llegan a la ciudad para el concierto, pero todavía no tienen marihuana. Se les ocurre la desafortunada idea de preguntarle por droga precisamente a Junior, el yonki de la banda, quien se encontraba vigilando en la calle.

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Blood beat (a.k.a. “Sortilegios”) – Fabrice A. Zaphiratos, 1983

Blood beat (a.k.a. “Sortilegios”)

EEUU, 1983

Director: Fabrice A. Zaphiratos

Género: Terror

Guión: Fabrice A. Zaphiratos

Intérpretes: Helen Benton (Cathy), Terry Brown (Gary), Dana Day (Dolly)

Música: Chris & Fabrice A. Zaphiratos

 Argumento

Una familia de Wisconsin se dispone a celebrar las Navidades en una casa rodeada por el bosque. El hombre, llamado Gary, es un empedernido cazador de ciervos, para disgusto de su mujer, que no puede ver la sangre. Cathy es una pintora vocacional (de cuadros horrendos) con poderes paranormales y mediúmnicos. Tienen dos hijos adolescentes, un chico y una chica, que llegan a la casa para pasar las vacaciones junto a ellos. El joven Ted trae a una amiga, Sarah, quien inmediatamente levanta las suspicacias y los recelos de su madre, quien tiene un fuerte déjà vu, creyendo conocerla del pasado. Sarah se siente intimidada por el recibimiento un tanto hostil que le prodiga la extraña mujer.

Al día siguiente, llega el tío Pete (hermano de Gary), y la familia al completo se interna en el bosque con la intención de cazar un ciervo. Cuando tienen a uno en la mira y están apunto de apretar el gatillo, Sarah sufre un ataque de pánico, grita hasta desgañitarse (mientras el animal escapa) y corre sin sentido bosque a través, seguida del preocupado Ted. En su huída hacia ninguna parte, la chica tropieza con un cadáver. Se trata de un individuo desconocido que acaba de sucumbir a las heridas de un arma blanca. La policía llega al lugar, pero poco pueden hacer por el momento para esclarecer el misterioso homicidio.

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Sobre “Dead & Buried” y “Dressed to Kill”

 

Buenas ideas que no terminan de convencer

(sobre “Dead & Buried” y “Dressed to Kill”)

“Dead & Buried”, del ignoto Gary Sherman; y “Dressed to kill”, obra del archiconocido Brian De Palma, son dos ejemplos de películas con excelente argumento que llegan a decepcionar por no estar a la altura de sus guiones. En ambas el planteamiento es muy prometedor y la temática podría haber dado de si mucho más de lo que el resultado final ofrece.

“Dead & Buried” (1981) es un film independiente de presupuesto modesto, aparentemente concebido sin grandes pretensiones. Su onírica carátula llama poderosamente la atención, invitando a ver una película que parece destacar de entre los múltiples films de zombis y muertos vivientes varios surgidos en los albores de los años 80.

La escena introductoria nos muestra a un fotógrafo llegado a un remoto pueblo costero para tomar algunas instantáneas en la desértica playa de la localidad. De repente aparece una atractiva jóven , que cual traicionera sirena le seduce ladinamente para hacerlo caer en una letal trampa. Presa de una sádica turba de lúgubres lugareños es atado a un árbol y quemado vivo mientras los aldeanos toman fotos de la macabra tortura.

Otras nuevas muertes, acaecidas en circunstancias similares, conmocionan a la pacífica población; y el sheriff Dan Gillis se resuelve a esclarecer los enigmáticos crímenes con la ayuda de un anciano empleado de la funeraria local, encargado de recomponer cadáveres que quedan desfigurados.

La mayor incógnita a la que se enfrenta el policía durante sus pesquisas es el hecho de que varios testigos afirman haber visto en las inmediaciones del pueblo a varias personas que ya se suponían muertas y enterradas. Para el espectador, un interrogante aún más desconcertante es que los asesinos (sádicos autómatas pueblerinos) se dediquen a fotografiar y tambien a grabar los crímenes que cometen. “Por qué lo hacen?”, nos preguntamos. El desenlace es el plato fuerte del film, con su agobiante y angustiosa sorpresa final.

Para concluir, “Dead & Buried” cuenta con muy buenas ideas por parte del guionista, un argumento original y en grado sumo interesante (que no desentonaría en un comic de Dylan Dog, el en Italia tan popular “detective de la pesadilla”); pero está dirigida sin pericia, de manera plana y en exceso austera, por lo que carece de la atmósfera tensa, tétrica y claustrofóbica que es vital en las cintas de terror. Si en vez del tal Gary Sherman el director hubiera sido Lucio Fulci, con toda probabilidad estaríamos hablando de una maravilla.

Con “Dressed to Kill” (1980) sucede algo similar. Generalmente considerada como una de las películas más flojas del director del “Scarface” pacinesco, la trama es atractiva pero está pobremente desarrollada. En este thriller erótico destaca la genial idea del psicoterapeuta psicópata, con problemas de desdoblamiento de personalidad e identificación sexual, y tendencias transexuales; que vestido de mujer se dedica a liquidar a las mujeres que como hombre le resultan atrayentes. En esto, que se descubre en torno al final del film, reside el mayor encanto de “Dressed to Kill”, propuesta que entretiene pero no cautiva, a la que Dario Argento en su mejor época junto a una banda sonora de los Goblin hubiera podido sacar todo su jugo convirtiendo en obra maestra..

Lamentablemente, tanto “Dead & Buried” como “Dressed to Kill”se quedan a medio camino, sin lograr fascinar al espectador pese a sus brillantes guiones.

FHP (AlucineCinéfago), 2008