Tiempo de violencia – Ludmil Staikov, 1988

Tiempo de Violencia (V.O. Време на насилие)

Bulgaria, 1988

Director: Ludmil Staikov

Guión: Georgi Danailov, Anton Donchev, Mihail Kirkov, Radoslav Spasov

Intérpretes: Max Freeman (Momchil), Ivan Krystev (Manol), Anya Pencheva (Sevda)

Música: Georgi Genkov

Género: Histórica

Argumento

En el siglo XVII, tropas otomanas llegan a una comarca búlgara con la intención de forzar a sus habitantes a convertirse al Islam. Los turcos entran en Elidenya, situada en el valle de Rhodope. Esa zona ya se encuentra bajo el control otomano, pero sus humildes habitantes, en su mayoría dedicados al pastoreo, profesan todavía la fe cristiana.

Karaibrahim es el despiadado comandante turco encargado por el gran visir de lograr la conversión forzosa de esos búlgaros. Entre los habitantes de Elidenya destaca por su valentía el desafiante Manol. Éste perdió hace tiempo a su mujer y tiene dos hijos; uno que ronda la treintena llamado Momchil, y otro pequeño de unos once años. Entre los turcos estaba extendida la costumbre de tomar niños como esclavos en los territorios ocupados convirtiéndolos en fanáticos musulmanes al servicio del sultán: Los jenízaros. Con la intención de evitar que su hijo pequeño Mircho corra esa suerte, Manol le da indicaciones para que salte al río desde la caravana de prisioneros si es capturado. La corriente le arrastraría a una considerable distancia y podría salvarse. Si no lo hace, él mismo se vería obligado a dispararle.

La administración del valle de Rhodope está en manos de Suleyman Aga, hacia quien Karaibrahim siente una cierta animadversión. No sólo entre los turcos hay rivalidades, sino también entre los búlgaros: La joven Elitsa se ha enamorado del carismático Manol, después de que éste la salvara de ser violada por los invasores. Ello despierta los celos de Momchil, hijo mayor de Manol y hasta el momento prometido de Elitsa.

Karaibrahim concede a los búlgaros diez días de plazo para que adopten el Islam. Si al cabo de ese tiempo siguen resistiéndose, serán todos pasados a cuchillo: “Haré que en el suelo dibujéis cruces con vuestra sangre y escupiré sobre ellas!”

Un jenízaro de origen veneciano llamado Abdulá entabla amistad con la esposa de Suleyman, la madura Gyulfiye, mujer muy aburrida que se pasa los días comiendo y fumando en shisha. Ésta le revela que Suleyman hizo matar a su propio hermano. Más adelante, Suleyman le confiesa a Abdalá que en realidad el Imperio Otomano está afectado por una creciente decadencia, y que los turcos son empujados a luchar fuera de sus fronteras porque si se quedaran en su país se matarían entre ellos.

Manol no tiene intención de rendirse ante las amenazas de Karaibrahim, y trata de guiar a su pueblo en la resistencia. Curiosamente, entre los más pusilánimes se encuentra el sacerdote; que debería ser el más interesado en evitar la conversión forzosa que les espera si no luchan. Cuando faltan tres días para que se cumpla el plazo, Manol celebra su boda con Elitsa. Ello acongoja a Momchil, y también a Sevda, otra joven de la aldea enamorada de Manol.

Durante el banquete ceremonial, los turcos irrumpen de improviso; Karaibrahim pisotea con desprecio los manjares nupciales y hace arrestar a Manol y a otros representantes del poblado. Pues los diez días de plazo eran para meditar sobre convertirse a “la única fe verdadera” y no para celebrar fiestas… De ese modo, comienza el mayor “tiempo de violencia” en la historia de Bulgaria.

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