Muchachas de uniforme – Leontine Sagan y Carl Froelich, 1931

Muchachas de uniforme (V.O. Mädchen in Uniform)

Alemania, 1931

Directores: Leontine Sagan y Carl Froelich

Guión: Christa Winsloe, Friedrich Damman, Colette (diálogos)

Intérpretes: Hertha Thiele (Manuela), Dorothea Wieck (Elisabeth von Bernburg), Emilia Unda (Directora), Ellen Schwanneke (Ilse)

Música: Hanson Milde-Meissner

Género: Drama

Argumento

Manuela von Meinhardis, una adolescente de 14 años, es llevada por su tía a un internado femenino. La chica, hija de un soldado, es huérfana. Manuela conoce a sus compañeras, entre las cuales se encuentra una especie de chivata que supervisa lo que hacen las demás. El internado está regido con puño de hierro por una directora sumamente severa, que aplica la más estricta disciplina prusiana. Y es que las alumnas son mayoritariamente hijas de oficiales del ejército.

Sigue leyendo

Metrópolis – Fritz Lang, 1927

Metrópolis

Alemania, 1927

Director: Fritz Lang

Guión: Thea von Harbou, Fritz Lang (basados en novela de Thea von Harbou)

Intérpretes: Gustav Fröhlich (Freder), Alfred Abel (Joh Freder), Rudolf Klein-Rogge (Rotwang), Brigitte Helm (Maria)

Música: Giorgio Moroder (1984)

Género: Cine mudo, ciencia ficción (distopía)

Argumento

En un contexto futurista no especificado, se levanta una colosal ciudad llamada Metrópolis. Impera un estricto sistema de castas. Los parias son aquí una enorme masa de obreros esclavizados, los cuales, cabizbajos, deben realizar de sol a sol un trabajo robótico para mantener activos los engranajes mecánicos de la magaciudad.

Los jóvenes de la élite, por su parte, se divierten en una sección distinta, realizando carreras de atletismo. Entre ellos está Freder, el heredero; hijo de Joh Fredersen, dueño y señor de Metrópolis. Un harén de atractivas muchachas está a su disposición. Una de ellas es seleccionada para entretenerlo. Pero mientras Freder y la elegida comienzan a solazarse, aparece una misteriosa joven rodeada por niños pobres y harapientos. Freder se olvida de su vida de lujos y decide averiguar quién es esa enigmática chica, que refiriéndose a los niños decía “son vuestros hermanos”.

Entretanto, en la sala de máquinas tiene lugar un aparatoso accidente. Freder presencia la catástrofe y tiene una espeluznante visión: Contempla como se abren las fauces de Moloch para engullir a los obreros, como si éstos estuvieran siendo ofrendados a la maligna criatura en sacrificio. Pero, al parecer, sólo fue una alucinación.

Freder decide ir a ver a su padre, que tiene su oficina en un rascacielos llamado “Nueva Torre de Babel”…

Sigue leyendo

Vuelven los años ´20

Vuelven los años ´20

Con la nueva década da inicio una nueva etapa para el blog. Con el fin de homenajear al cine de los años ´20 del siglo pasado nos hemos propuesto ver, revisar e ir publicando durante los próximos meses críticas o comentarios de clásicos de la gran pantalla que van aproximándose a su centenario.

En el pasado, ya subimos alguna que otra crítica sobre largometrajes realizados en esa época, como “Tempestad sobre Asia» (Vsevolod Pudovkin, 1928).

También, como parte de este ciclo especial, se subirán entradas sobre películas ambientadas en los años ´20 aunque fueran filmadas con posterioridad.

Esas reseñas serán más breves de lo que suele ser habitual en este espacio. Y en general, las próximas críticas que escribiré (sean o no sobre films de los años ´20) carecerán de tantos detalles sobre trama y argumento como hasta ahora, a menos que se busque intencionalmente realizar un exhaustivo análisis sobre la película en cuestión. Pretendo así minimizar la aparición de “spoilers”, y despertar en los potenciales lectores la curiosidad por la propuesta.

Las críticas nuevas, y las reseñas de este ciclo especial de “Vuelven los años ´20”, se irán alternando en el blog con críticas ya escritas hace años pero aún inéditas, provistas de la línea acostumbrada.

Además, nuevas sorpresas aguardan a los seguidores del blog… Así que estén atentos a Alucine Cinéfago, amigos: Pues tras una breve pausa regresamos con las pilas cargadas.

FHP, enero de 2020

El beso de la muerte – Henry Hathaway, 1947

El beso de la muerte (V.O. Kiss of death)

EEUU, 1947

Director: Henry Hathaway

Género: Drama, cine negro

Guión: Ben Hecht, Charles Lederer, Eleazar Lipsky

Intérpretes: Victor Mature (Nick Bianco), Richard Widmark (Tommy Udo), Brian Donlevy (fiscal D´Angelo), Coleen Gray (Nettie), Curro García, Manolo Royo

Música: David Buttolph

Argumento

Poco antes de Navidad, el ex-presidiario Nick Bianco atraca una joyería junto a sus cómplices. Tras salir de prisión, Nick intentó comenzar una vida honrada, pero nadie quería contratarlo por haber estado en la cárcel. Así pues, se vió obligado a volver a las andadas para sacar adelante a su familia.

Tras el asalto, Nick es arrestado. Sus compañeros logran escapar. Louis D´Angelo, el fiscal del distrito, trata de converlo de que colabore con la justicia. Si delata a sus cómplices recibirá una condena reducida, y podrá volver a ver en breve a su esposa Mary y sus dos pequeñas hijas. Nick se niega a convertirse en un chivato, y está convencido de que sus amigos cuidarán de su familia mientras él esté entre rejas. Cargando con la responsabilidad total del delito, Nick es condenado a veinte años de prisión. En la cárcel conoce a Tommy Udo, un volátil gángster acusado de asesinato. Por haber mantenido la boca cerrada durante el juicio, Nick se gana el respeto de Tommy.

Sigue leyendo

El fantasma de la Ópera – Arthur Lubin, 1943

El fantasma de la Ópera (V.O. Phantom of the Opera)

EEUU, 1943

Director: Arthur Lubin

Género: Drama

Guión: Eric Taylor, Samuel Hoffenstein (Basado en novela de Gaston Leroux)

Intérpretes: Susanna Foster (Christine DuBois), Claude Rains (Erique Claudin), Nelson Eddy (Anatole Garron)

Música: Edward Ward

Argumento

Christine DuBois es una joven y prometedora soprano en la Ópera de Paris. La cantante tiene dos pretendientes: El barítono Anatole Garron y el inspector Raoul Daubert. El director de la ópera llama la atención a la chica porque sus amoríos la distraen de su carrera artística. Christine parece además tener un ferviente admirador en el maduro violinista Erique Claudin. Éste debe comparecer también ante el director, quien ha descubierto que los pequeños fallos que se perciben en las actuaciones de la orquesta se deben a él. Claudin ha trabajado como violinista para la ópera durante veinte años, pero su habilidad deja que desear en la mayoría de las piezas. Sólo es capaz de tocar perfectamente una melodía que parece ser una vieja nana de su región. Como el director no está dispuesto a tolerar imperfecciones en la orquesta se ve obligado a despedirlo.

Claudin regresa a su humilde apartamento, y la casera le amenaza con echarle si no le paga el alquiler. Lleva muchos meses de atraso. Él dice no tener dinero, pero la mujer no se lo cree, después de que haya trabajado durante tantos años para la ópera parisina.

Resulta que todo el dinero de su sueldo Claudin se lo gastaba en pagarle las clases de canto a Christine, sin que ella lo supiera. El violinista ha compuesto un concierto él mismo, e intenta venderlo para poder seguir sustentándose y continuar financiando las clases de Christine. Pero con gran frustración Claudin descubre que el dueño de una compañía de música al que deseaba vender su pieza se la ha robado. Preso de la ira, Claudin estrangula a ese individuo. La amante de éste, en el forcejeo, echa un cubo de ácido a la cara de Claudin, desfigurándolo. El violinista, con el rostro quemado, debe huir de la policía y se oculta en las alcantarillas.

Poco después comienzan a ocurrir sucesos extraños en la Ópera. Desaparecen objetos del vestuario y comida de la cocina. Se extiende el rumor entre empleados y artistas que en el edificio se encuentra un “fantasma”. Tal “fantasma” no es otro que el prófugo Claudin, quien usa una máscara para ocultar su rostro desfigurado. El violinista se esconde en los subsuelos, y tiene como mayor objetivo conseguir que Christine triunfe como cantante. Para ello no dudará en emplear métodos poco ortodoxos…

Sigue leyendo

El Diablo y yo – Archie Mayo, 1946

El Diablo y yo (V.O. Angel on my shoulder)

EEUU, 1946

Director: Archie Mayo

Género: Comedia, drama, cine negro

Guión: Harry Segall, Roland Kibbee

Intérpretes: Paul Muni (Eddie Kagle/juez Frederik Parker), Anne Baxter (Barbara Foster), Claude Rains (Nick)

Música: Dimitri Tiomkin

Argumento

Eddie Kagle, jefe de una banda de gangsters, sale de la cárcel tras cumplir una larga condena. Su amigo y lugarteniente Smiley le espera a las puertas del presidio. Juntos se alejan de allí en coche. La organización ha crecido y es más poderosa. De improviso, Smiley saca su pistola y descerraja varios tiros a su jefe.

Cuando Eddie despierta, está en el infierno. Tarda en comprender que está muerto, y que ha sido asesinado a traición por su “amigo” Smiley, alguien en quien había depositado toda su confianza. Eddie, hecho una furia, desea vengarse a toda costa. El mismísimo Diablo tiene noticia de su llegada, y decide proponerle un trato. Aprovechando el enorme parecido físico entre Eddie y el juez Frederick Parker, Satán quiere que el alma de Eddie regrese al mundo físico para entrar en el cuerpo del juez y provocar su perdición. A cambio le concederá la oportunidad de vengarse de Smiley.

El fantasma de Eddie, acompañado del Diablo, retorna a la Tierra. Ambos, invisibles para el ojo humano, entran en una sala donde el juez Parker encabeza un proceso. Sin causa aparente, el magistrado se desvanece; y entonces el Diablo hace que el alma de Eddie tome posesión de su cuerpo. Cuando Parker despierte, será Eddie quien viva en su interior – lo que, como cabe esperar, provocará innumerables equívocos.

A todos llama la atención el súbito cambio en la personalidad y el comportamiento del modélico juez. Parker se conduce ahora como un hampón, con vocabulario y modales barriobajeros. Eso preocupa enormemente a su criado Albert, y más todavía a su secretaria y prometida Barbara. De repente, después de volver en sí, Parker habla de ajustarle las cuentas a un tal Smiley, alguien que nadie sabe quién es; y constantemente se comunica con “Nick”, un “amigo imaginario” al que sólo él es capaz de ver (y quien no es otro que el Diablo). El doctor Matt Higgins, amigo de Fred Parker y de Barbara, está especializado en psiquiatría y sugiere que el magistrado padece un trastorno de personalidad. Sin embargo no cree que haya motivo para alarmarse y está convencido de que las aguas volverán a su cauce por sí mismas.

Sigue leyendo

El hombre lobo – George Waggner, 1941

El hombre lobo (V.O. The wolf man)

EEUU, 1941

Director: George Waggner

Género: Terror, drama

Guión: Curt Siodmak

Intérpretes: Lon Chaney Jr. (Larry Talbot, el hombre lobo), Claude Rains (Sir John Talbot), Bela Lugosi (Bela) Maria Ouspenskaya (Maleva)

Música: Charles Previn, Hans J. Salter, Frank Skinner

Argumento

Tras la muerte de su hermano en un accidente de caza, Larry Talbot regresa desde EEUU al pequeño poblado de Gales del que es originaria su familia. Larry pertenece a una estirpe aristocrática y acaudalada, y su padre, Sir John, es propietario de un castillo en la comarca galesa. Observando el pueblo vecino a través de un telescopio desde el castillo, Larry ve a una joven atractiva que llama poderosamente su atención. Al día siguiente va a la tienda de antigüedades donde la muchacha trabaja, y fingiendo ser un cliente trata de ganarse su confianza. Gwen, que así se llama la chica, es la hija del propietario de la tienda. Larry decide comprar un viejo bastón con un pomo de plata que tiene forma de lobo.

Al oscurecer, se citan con la intención de ir al campamento gitano que hay en el bosque, para que los gitanos les lean la fortuna. Les acompaña Jenny, una amiga de Gwen. Jenny es la primera en entrar a la caravana de Bela, el adivino gitano. Cuando éste lee la mano a la joven, se sobrecoge; pues percibe para ella un destino horrendo muy próximo. Intuyendo que el gitano ha visto algo sumamente negativo, Jenny sale espantada mientras sus amigos pasean por el nublado bosque. De repente, Larry y Gwen escuchan sus gritos de terror. Larry acude, y al ver que Jenny está siendo atacada por un lobo, golpea al animal contundentemente con su bastón. Pero antes de morir, el lobo había conseguido morderle.

Sigue leyendo

Vampyr – Carl Theodor Dreyer, 1932

Vampyr (a.k.a. Vampyr – der Traum des Allan Grey)

Alemania, 1932

Director: Carl Theodor Dreyer

Género: Terror

Guión: Christen Jul y Carl Theodor Dreyer (basados en libro de Sheridan Le Fanu)

Intérpretes: Julian West (Allan Grey), Maurice Schutz (Amo del castillo), Rena Mandel (Gisèle)

Música: Wolfgang Zeller

Argumento

Allan Grey es un investigador de lo oculto a quien sus estudios de lo paranormal conducen a una posada en una zona campestre. Tras alojarse allí comienza a presenciar algunos acontecimientos inquietantes que le roban el sueño… A la mañana siguiente, un desconocido caballero entra en su habitación diciendo enigmáticamente “Ella no debe morir…” y entregándole a Allan un paquete en cuyo envoltorio está escrito: “No abrir hasta después de mi muerte”.

Allan se dedica a inspeccionar los alrededores, llegando a una vieja mansión llena de libros y adornada con cráneos, mientras escucha una especie de sollozos. Se encuentra allí con un individuo, al que pregunta si hay niños allí. Pero le responde que no, los lastimeros quejidos no proceden de niños… y tampoco de animales.

Cuando Allan se ha marchado, el hombre al que ha visto en aquella casa ayuda a caminar a un decrépito anciano elegantemente vestido: Se trata del Vampiro. Los cráneos que decoran la estancia se van girando hacia él. Su ayudante le muestra un frasco que contiene veneno.

Allan llega hasta otra casa de los alrededores; allí vive (junto a sus dos hijas y algunos criados) el señor que le visitó en la habitación de la posada. Una de las hijas, Léone, está gravemente enferma. Una extraña afección la va debilitando cada día más. A través de la ventana, Allan ve como el dueño de la casa se desploma inconsciente y entra para intentar ayudar. El hombre muere poco después. Ahora Allan puede abrir el paquete que le confiara en la pensión…

Sigue leyendo

El bruto – Luis Buñuel, 1953

El Bruto

México, 1953

Director: Luis Buñuel

Género: Drama, suspense

Guión: Luis Alcoriza, Luis Buñuel

Intérpretes: Pedro Armendáriz (Pedro «el Bruto»), Rosita Arenas (Meche), Katy Jurado (Paloma), Andrés Soler (Andrés)

Música: Raúl Lavista

Argumento

Carmelo González, hombre de mediana edad aquejado de una enfermedad pulmonar, vive con su hija Meche en una zona residencial de gente humilde. Un día llega a la vecindad el propietario del edificio, don Andrés, en compañía de su abogado y un par de policías. El dueño de los pisos convoca a los inquilinos en el patio y les anuncia que tiene la intención de echarlos a todos a la calle, pues planea derribar los inmuebles para construir allí algo más lucrativo. Les da veinte días de plazo para que empaqueten sus bártulos y se marchen. Pero lejos de amedrentarse, los vecinos se enfrentan al intransigente don Andrés. Carmelo, que tiene madera de líder, encabeza y anima a los revoltosos. Los inquilinos manifiestan su propósito de resistirse al desalojo, y casi echan de allí a golpes al casero.

Don Andrés regresa preocupado a su casa, donde le espera su esposa Paloma. Él le confiesa los problemas que tiene con sus inquilinos; lo que más quebraderos de cabeza le da es que hay “dos o tres” entre ellos que dirigen a los demás instigándoles a que se rebelen contra él, sobre todo el carismático Carmelo. Estando todos tan unidos y con un líder como ese va a ser difícil echarlos. Entonces Paloma sugiere que habría que “descabezar” la revuelta, librándose de los “dos o tres” que conducen la resistencia. Para ello será menester contratar a un hombre “fuerte y decidido”, que mande al hospital a los cabecillas.

Don Andrés sabe de inmediato a quién tomar como matón: A Pedro alias “El Bruto”, un forzudo grandullón sin muchas luces al que conoce desde su infancia. Pedro, que es de procedencia humilde, trabaja en un matadero y vive en una cabaña con su mujer, sus hijas y su suegra. Ésta última se acopló recientemente, también el vago de su cuñado se aloja con frecuencia allí y los dos viven parasitariamente a costa de sus escasos ingresos. La convivencia en esa casa es por todo ello cada día más insufrible.

Sigue leyendo

Susana – Luis Buñuel, 1951

Susana

México, 1951

Director: Luis Buñuel

Género: Drama, suspense

Guión: Manuel Reachi, Luis Buñuel

Intérpretes: Rosita Quintana (Susana), Fernando Soler (Don Guadalupe), Víctor Manuel Mendoza (Jesús)

Música: Raúl Lavista

Argumento

En una noche de tormenta, la joven Susana escapa del reformatorio en el que se encontraba recluída desde hacía dos años. Tras ser encerrada en una de las celdas de aislamiento del sótano, la chica consigue retirar las rejas de la ventana y salir al exterior.

Mientras tanto, en una hacienda no lejos de allí, el terrateniente don Guadalupe se dispone a cenar con su esposa doña Carmen, su hijo Alberto y la criada Felisa. La tempestad es cada vez más violenta, los truenos se escuchan a cada momento y los relámpagos caen cerca de la finca. La supersticiosa Felisa está convencida de que todo ello no augura nada bueno, “Se me hace que anda suelto el Diablo…”

En ese momento, una desvalida joven aparece en una de las ventanas. La chica se desmaya y es llevada por los hombres al interior de la casa. Está completamente empapada por la lluvia y su cuerpo presenta algunas heridas. Doña Carmen se dispone a atenderla y cuidarla hasta que se halle repuesta.

A la mañana siguiente, la muchacha narra su historia a su benevolente anfitriona: Susana explica entre sollozos que se escapó de un padrastro que la maltrataba y pretendía abusar de ella, y que no tiene “a nadie en el mundo” ni tampoco a dónde ir. Doña Carmen se apiada de la pobrecita desamparada, y la invita a instalarse con ellos en el rancho: “Te protegeremos como a una hija”.

Inicialmente Don Guadalupe tiene sus recelos, pues nada saben acerca de la procedencia de la misteriosa joven. Como llegó durante la noche de tormenta, Felisa sigue empecinada en que la chica les acarreará desgracias. Pero doña Carmen descarta las advertencias de la criada como supercherías, y defiende a Susana, considerándola “una muchacha humilde e inocente que podrá ayudarnos en las tareas del hogar”.

Pronto la bella recién llegada llama la atención de los trabajadores del rancho. Y especialmente el capataz Jesús se fija en ella e intenta “domar a la potrilla”. Sin embargo, Susana se hace la dura con él y lo rechaza, pues apunta más alto: Ella prefiere emplear su coquetería acercándose en actitud provocadora al joven Alberto, el hijo del dueño de la hacienda. Alberto es un aplicado estudiante muy interesado en la entomología.

Al día siguiente, Jesús cabalga por los alrededores del rancho cuando se encuentra con una patrulla de policías que parecen estar buscando a alguien. Los agentes le preguntan si no se ha visto recientemente en las inmediaciones a una chica forastera, rubia y atractiva: Pues la otra noche se ha fugado del reformatorio femenino una joven sumamente peligrosa…

Sigue leyendo