Aenigma – Lucio Fulci, 1987

Aenigma

Italia, 1987

Director: Lucio Fulci

Género: Misterio, terror

Guión: Lucio Fulci, Giorgio Mariuzzo

Intérpretes: Lara Lamberti (Eva), Ulli Reinthaler (Jenny), Jared Martin (Robert), Milijana Zirojevic (Kathy)

Música: Carlo Maria Cordio

Argumento

Kathy es una joven introvertida, solitaria y poco agraciada que debe soportar a diario las crueles burlas y humillaciones de sus compañeras en el internado femenino de Boston en el que reside. Cuando un día parece finalmente haber encontrado a un chico que está dispuesto a llevarla a un baile, Kathy descubre que no se trata más que de una nueva broma de las demás estudiantes, con la complicidad de Fred, el profesor de gimnasia.

Por si eso no fuese suficiente, las otras chicas continúan persiguiéndola durante la noche y cuando Kathy intenta huir es atropellada por un coche.

Tras el accidente entra en coma. Las constantes vitales se van apagando y el médico, el Dr. Anderson, diagnostica muerte cerebral. Sin embargo, el encefalograma vuelve a mostrar señales de actividad. Kathy parece tener unos  poderes psíquicos que utiliza para desdoblarse entrando así en la mente de Eva, una chica recien llegada a la escuela. Usando a Eva como “herramienta”, Kathy tratará de vengarse de las compañeras que la menospreciaban y escarnecían.

Mientras tanto, la siniestra madre de Kathy continúa pululando por el internado gracias a su empleo como limpiadora. Ella observa a las demás chicas con animadversión y vigila día y noche lo que sucede en el centro.

Eva es muy atractiva, y seduce pronto al profesor de gimnasia, logrando con él una cita. Mientras Fred espera a Eva en una de las aulas, se contempla en un espejo. De repente ve cómo su propia figura comienza a emerger del cristal, y su doble lo ataca estrangulándolo. A la mañana siguiente Fred es encontrado muerto, la causa oficial del deceso es un paro cardiaco.

A algunas de las jóvenes del centro les llaman la atención algunos pequeños detalles y contradicciones acerca de su nueva compañera Eva. Por ejemplo, ésta afirma ser de Boston, pero en otra ocasión mencionó ser de Nueva Orleans… como Kathy. En la habitación donde antes vivía Kathy, Eva sabía de inmediato dónde estaba guardado el mechero. Es como si la personalidad de ambas se hubiera fundido.

Una de las chicas que maltrataba a Kathy entra en su habitación y ve montones de caracoles sobre su cama. De inmediato sale furiosa y acusa de ello a la misteriosa limpiadora Maria, la madre de Kathy. La profesora Jones entra junto a la chica de nuevo en su habitación y ya no hay ni rastro de los caracoles. Todo ha sido una alucinación de la muchacha. Esa misma noche, despierta horrorizada encontrándose recubierta de caracoles y babosas. Sufre una parálisis mientras los caracoles se multiplican por instantes, hasta que queda enterrada completamente bajo una masa amorfa de gasterópodos. Al día siguiente, la chica es hallada sin vida. Causa oficial de la muerte es que se ahogó durante el sueño presionando su cara con la almohada…

Las extrañas e inesperadas muertes no sólo convulsionan a las alumnas y maestras del internado. También el Dr. Anderson comienza a notar paralelamente una extraña evolución en el estado de su comatosa paciente Kathy. Cada vez que a una de sus antiguas compañeras les sucede una desgracia, las constantes vitales de Kathy se acelaran y una sonrisa de satisfacción se dibuja en su rostro. Anderson establece que debe existir un nexo entre los enigmáticos acontecimientos que sacuden el internado y su paciente.

Eva, por su parte, sufre una virulenta crisis nerviosa. Agrede sin motivo a Jenny, su compañera de habitación y actúa como si fuera víctima de una posesión diabólica. El Dr. Anderson, que es neurólogo, acude a visitarla al internado. Logra restablecer el equilibrio mental de la joven, pero cuando Eva vuelve en sí besa apasionadamente al doctor y desde ese momento comienza a insinuársele de forma cada vez más insistente. Anderson termina rindiéndose a sus encantos y ambos inician una relación. Pero la que en realidad está enamorada del doctor es Kathy, su paciente en coma, quien ahora vive a través del cuerpo de Eva. Por fin Kathy puede hacer realidad su sueño de sentir las atenciones de un hombre, aunque sea utilizando para ello el cuerpo de otra chica.

Las muertes en extrañas circunstancias continúan, y el doctor está cada vez más convencido de que existe una correlación entre la agonizante Kathy y la bella Eva…

Comentario

La primera vez que vi “Aenigma”, hace unos 5 o 6 años, quedé gratamente sorprendido. Ésta película inspirada en la “Carrie” de Brian DePalma es una de las más infravaloradas de Lucio Fulci y por tanto no tenía demasiadas expectativas tras decidirme a visionarla. Pero, aunque es inferior en calidad técnica y artística a la lovecraftiana “Trilogía de las Puertas del infierno”, “Aenigma” resulta entretenida y disfrutable en sumo grado. En todo momento se mantiene el suspense aunque ya sepamos de antemano qué es lo que está causando la cadena de muertes.

El planteamiento de la venganza psíquica que nutre la trama es original y cautivador. El “patito feo” Kathy, transformado en el “cisne” Eva, provoca con su mera presencia las súbitas e imprevistas muertes de quienes la llevaron al coma. Las chicas que se burlaban a diario de ella (y de su madre la limpiadora) sufren en sus últimos minutos espantosos momentos de angustia y terror, siendo perseguidas por pesadillescas alucinaciones (que están muy bien rodadas: como la escena de los caracoles, la del museo con el cuadro del que llueve sangre y la estatua que “estrangula”, o la del doble del profesor de gimnasia que sale del espejo para matarlo…)

“Aenigma” fue rodada en Yugoslavia sólo un par de años antes de que ese estado comenzara a desintegrarse y del inicio de las cruentas guerras de los noventa. Varios de los actores que intervienen son yugoslavos, entre ellos la protagonista Milijana Zirojevic.

La hermosa Lara Lamberti (a.k.a. Lara Naszinski), que interpreta a Eva, había participado en “Red Sonja” (Richard Fleischer, 1985) donde compartió cartel con Arnold Schwarzenegger y Brigitte Nielsen.

De la banda sonora de “Aenigma” se encargó Carlo Maria Cordio, quien trabajó también en otras ocasiones para Fulci (“Quando Alice ruppe lo specchio”, 1988).

“Aenigma”, una producción sin grandes pretensiones pero efectiva y muy recomendable, está sin duda entre las mejores películas del periodo tardío de Fulci. Es difícil de comprender el motivo por el cual éste film ha sido tan denostado por la crítica, recibiendo unas puntuaciones injustamente bajas (en imbd no llega ni al aprobado).

FHP, febrero de 2016

6 comentarios en “Aenigma – Lucio Fulci, 1987

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