Play Motel – Mario Gariazzo, 1979

Play Motel

Italia, 1979

Director: Mario Gariazzo (a.k.a. Roy Garrett)

Género: Giallo, softcore

Guión: Mario Gariazzo (a.k.a. Roy Garrett)

Intérpretes: Ray Lovelock (Roberto Vinci), Anna Maria Rizzoli (Patrizia), Anthony Steffen (Inspector De Santis), Marino Masé (Max Liguori)

Música: Ubaldo Continiello

Argumento

Un distinguido caballero acude a un hotel. Tiene reservada una habitación, y en el bar del establecimiento está citado con una voluptuosa rubia. Ambos suben a una estancia (decorada con imágenes del Kamasutra) y dejan vía libre al desenfreno  practicando diversos juegos sexuales.

Días después, cuando el señor Cortese está de vuelta en su oficina – es un importante hombre de negocios – abre un sobre que un ignoto destinatario le ha enviado: En su interior hay una carta amenazadora acompañada de varias fotos que lo muestran a él en actitud comprometedora con la prostituta en el hotel. El autor de la carta le está sometiendo a chantaje: Si no paga varios millones de liras, hará públicas las imágenes.

Cortese desea evitar el escándalo a toda costa, y llama a su abogado. En el instante de la llamada, el abogado se encuentra revolcándose con Luisa, la mujer de Cortese. El abogado le dice a su cliente que “confíe en él”, que él le ayudará a salir de ésta…

Más adelante, Luisa encuentra en casa las comprometidas fotos de su esposo, así como la carta; y va con ese material a la policía – a espaldas de Cortese. La cara de la prostituta se ve bien en las imágenes, y tras las pertinentes investigaciones, el comisario De Santis averigua que se trata de una modelo que posa para una revista pornográfica.

De Santis se dirige a la editorial que publica la revista, y espera a que la chica aparezca. Se llama Loredana, y varios de los fotógrafos y empleados de la revista ven desde la ventana cómo ella habla con el comisario (al que ya conocen por ser el encargado de la sección de “buenas costumbres”)

Tras una sesión de fotos eróticas, el fotógrafo Willy trata de convencer a Loredana de que se acueste con él, pero ella se niega. Poco más tarde, ella se marcha de la editorial en su coche… llevando en los asientos traseros un pasajero no invitado: Un individuo cuyo rostro no se ve la golpea en la cabeza con una llave inglesa. El coche aparece volcado con el cuerpo de la mujer en su interior y todo parece un accidente.

Luisa, por su parte, acude al hotel donde fueron tomadas las fotos con las que pretenden chantajear a su marido. Al mismo tiempo, una pareja entra en la habitación donde Cortese fue aquel día con Loredana. Luisa se introduce en la habitación contigua y descubre que hay un orificio que comunica ambos cuartos – a través de ese agujero el chantajista tomó las fotos. Pero Luisa no podrá revelar a nadie ese hallazgo, pues un misterioso asesino la estrangula hasta matarla.

Mientras tanto, una joven pareja se dispone a pagar en la recepción su estancia de unas horas en el motel. El recepcionista está compinchado con el asesino, pues mediante una especie de timbre le pone en alerta de que los dos clientes se dirigen al garaje – Hacia allí también iba el estrangulador cargando con el cadáver de Luisa.

El actor de teatro Roberto y su novia se marchan del motel en su automóvil. Por el camino se les pincha una rueda, y cuando Roberto se dispone a cambiarla, descubre en el maletero del coche el cadáver de una mujer: Es el cuerpo de Luisa.

De inmediato avisan a la policía. El comisario De Santis, además de investigar el chantaje a Cortese, debe encargarse ahora también del asesinato de su mujer. El comisario intuye que ambos delitos están relacionados.

Cortese no sabe que De Santis está al corriente acerca de lo de las fotos. El abogado del empresario teme (¿o espera?) que la policía comience a sospechar de su cliente.

De Santis propone a Roberto y a su novia Patrizia que colaboren con él en la investigación del caso. Como ambos son actores teatrales están bien surtidos de pelucas y otros elementos de camuflaje y se hacen pasar por clientes del “Play Motel” para espiar (pues ese hotel es el nexo que une ambos delitos).

El comisario le muestra a Roberto una foto de un individuo que acudió a los funerales de la esposa de Cortese: Es Max Liguori, procesado por proxenetismo y actualmente editor de la misma revista pornográfica para la que trabajaba Loredana.

Roberto y su novia, espiando en el Play Motel, ven llegar a Liguori en compañía de una mujer y dirigirse a la misma habitación donde Cortese y Loredana dieron rienda suelta a su lujuria. También ven llegar a otro individuo, que se introduce en la habitación contigua; el fotógrafo Willy, empleado de Liguori. La mujer con la que éste último se dispone a acostarse es la esposa del rico industrial Manzotti. Parece claro que tratarán de chantajearla también a ella…

Pero Roberto y Patrizia todavía no pueden probar que Liguori y su fotógrafo estén involucrados en los dos asesinatos…

Comentario

Grata sorpresa éste infravalorado giallo con tintes eróticos, que gira en torno a un motel – base de una turbia red de chantajes – y que está ambientado en el contexto de los sórdidos círculos del sadomasoquismo y la industria pornográfica.

Como no podría ser de otra manera con una trama semejante, la película está repleta de secuencias softcore, rodadas – eso sí – con elegancia y con estilo. No se tratan de las típicas escenas de sexo “de relleno”, tan comunes en producciones de la serie B y  que no aportan nada al film en su conjunto.  Además del suspense característico de los gialli (con el clásico asesino de guantes de cuero cuya identidad no es desvelada hasta el final) “Play Motel” es una película visualmente muy atractiva.

La historia resulta fresca y original, pues aquí no es como de costumbre sólo el comisario el encargado de velar por el esclarecimiento del caso; ya que éste cuenta, a modo de ayudantes,  con dos jóvenes actores que se dedican a investigar de forma encubierta (esperando así alcanzar notoriedad en sus respectivas carreras artísticas). Los detectives amateur se introducen de ese modo en un juego cada vez más peligroso…

El actor más conocido del reparto es Ray Lovelock, protagonista de numerosos polizzieschi como “Uomini si nasce, poliziotti si muore” (Ruggero Deodato, 1976) o de películas europeas de terror entre las cuales destaca “No profanar el sueño de los muertos” (Jorge Grau, 1974). La bella Anna Maria Rizzoli interpreta a Patrizia.

Una película que no en su trama pero sí en su estilo recuerda bastante a “Play Motel” es “La Bestia uccide a sangue freddo” (Fernando Di Leo, 1971), protagonizada por Klaus Kinski. Allí la historia no gira en torno a un hotel sino alrededor de una clínica psiquiátrica.

Con su thriller erótico, el director Mario Gariazzo parecía estar inspirándose en los productos que por aquellas fechas filmaban Joe D´Amato o Jesús Franco.

“Play Motel” cuenta con una atmósfera convincente pero ganaría bastantes puntos con una mejor banda sonora.

FHP, diciembre 2015

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