Karate a muerte en Bangkok (The big boss) – Wei Lo, 1971

The big boss (V.O. Tang shan da xiong)

Hong Kong, 1971

Director: Wei Lo

Guión: Wei Lo

Intérpretes: Bruce Lee (Cheng), Maria Yi (Chow Mei), James Tien  (Hsiu Chien)

Música: Peter Thomas, Fu-Ling Wang

Género: Acción, drama, artes marciales

Argumento

Procedente de China, Cheng Chao-an llega a Tailandia en busca de trabajo. Allí viven familiares lejanos suyos. Su tío se dispone a acompañarle hasta la casa de sus parientes. Por el camino se detienen a tomar un refresco en un puesto ambulante, cuando unos matones del lugar comienzan a hostigar a la joven vendedora. Chao-an está a punto de intervenir en su ayuda, pero recuerda que prometió dejar de meterse en peleas, mientras palpa un amuleto que lleva colgado al cuello. Los bravucones también se meten con un niño que vende empanadas, quitándole la comida por la fuerza y negándose a pagársela. Aún así, Chao-an procura mantenerse en calma. De repente aparece Hsu-chien uno de sus primos. Él sí que se enfrenta a los pendencieros gamberros, y logra hacerlos huir. Es un avezado practicante de kung-fu.

Una vez en casa de Hsu-chien y sus hermanos, Chao-an conoce a sus demás primos. Son en total seis hombres y una mujer, la bella Chow-mei. Ésta y el recién llegado parecen sentir una atracción mutua desde el primer momento. El tío que ha acompañado a Chao-an hasta casa de los primos no es el padre de éstos, sino otro tío lejano. Al día siguiente regresa a China. Chao-an, por su parte, es presentado por Hsu-chien al gerente de la fábrica de hielo donde él y sus hermanos trabajan. En busca de un empleo, el joven es contratado de inmediato.

Lo que ni Chao-an ni sus parientes saben, es que esa fábrica de hielo es en realidad una tapadera para el contrabando de heroína…

Hsu-chien es el más carismático de sus hermanos, tiene un gran sentido del honor y siempre trata de evitar injusticias. En cierta ocasión nota como en una de las casas de juego del lugar están haciendo trampas, y no duda en desenmascarar al tahúr. Por ello, unos matones le atacan por la noche mientras está caminando con Chao-an. Una vez más, sin embargo, logra vencerlos – Chao-an, que ha hecho votos de no-violencia, no interviene más que mínimamente, lo estrictamente necesario para salvar a su primo, pero ya podemos ver que es todo un experto en la disciplina del kung-fu.

En la fábrica donde trabajan todos sus parientes, Chao-an carga bloques de hielo haciendo gala de una fuerza física mucho mayor de la que aparenta. En su primer día deposita uno de los bloques sobre una rampa para que el hielo llegue hasta el camión de los transportes. Pero empuja con tanta fuerza que el bloque se sale de la rampa, e impacta contra el suelo rompiéndose en varios pedazos. Dos de los primos de Chao-an ven entre los trozos un transparente paquete con unos extraños polvos – Esa es la manera que la red emplea para camuflar la droga: En el interior de los bloques de hielo. El capataz, compinchado con el gerente, de inmediato nota lo que ha sucedido y retira el paquete antes de que llame la atención de más trabajadores. Chao-an es golpeado e insultado por su descuido. Pese a su furia, sigue sin responder. La promesa de no meterse en peleas se la hizo a su anciana madre, quien le regaló el amuleto para que él siempre tenga su propósito presente.

El gerente no tarda en llamar a su despacho a los dos empleados que vieron el paquete de drogas. Trata de integrarlos en su organización, pagándoles para que trabajen para él no sólo como empleados de la fábrica de hielo… Pero ambos se niegan a formar parte de un grupo criminal, y se retiran. El gerente había previsto esa eventualidad, y algunos sicarios ya estaban preparados para ultimar a los desventurados: Así, dos de los primos de Chao-an, y hermanos de Hsu-chien, son liquidados y sus cuerpos hechos desaparecer.

Cuando los dos tardan en regresar, sus familiares comienzan a inquietarse. Están al tanto de que lo último que se sabe de ellos es que fueron a las oficinas del gerente. Así pues, Hsu-chien se dirige a hablar con él en compañía de otro de sus hermanos. El gerente les dice que los desaparecidos fueron a ver al “gran jefe”, quien deseaba hablar con ellos. Hsu-chien y su hermano también acuden a la propiedad de ese “gran jefe”, un millonario que para ser simplemente el dueño de una fábrica de hielos parece vivir en una enorme opulencia…

Hsu-chien nota de inmediato que algo no cuadra. El gran jefe está intentando comprar su silencio, pagarle si lo olvisa todo. Sin embargo Hsu-chien no quiere dar su brazo a torcer, y amenaza con denunciar al empresario a las autoridades por la desaparición de sus hermanos. Entonces, en el jardín del gran jefe, un nutrido grupo de bandidos se abalanza sobre Hsu-chien y su acompañante, pertrechados con armas blancas. Tras una desigual lucha, los dos también son asesinados.

Ahora cada vez quedan menos en casa de los parientes de Chao-an… Ya son cuatro los desaparecidos. Los que quedan van percatándose de que tanto el gerente como el dueño de la fábrica de hielo (“el gran jefe”) están ocultando algo…

La misteriosa ausencia de Hsu-chien no sólo preocupa a sus parientes, sino también a los trabajadores de la fábrica de hielo en general, para quien el carismático joven era una especie de líder. Los empleados declaran una huelga y comienza una trifulca multitudinaria entre los trabajadores y los matones a sueldo del gerente que intentan reprimirlos. Chao-an, pensando en su promesa, aún trata de mantenerse al margen. Pero cuando durante la pelea alguien le arranca su preciado amuleto del cuello, el joven estalla metiéndose de lleno en la pelea.

Al ver su potencial como luchador prodigioso, el gerente tratará de ganárselo, ascendiéndolo a capataz y “sobornándolo” con opíparas cenas y exquisitas prostitutas tailandesas – Para que así olvide de una vez a sus primos desaparecidos…

Pero Chao-an sigue deseando esclarecer lo que le ocurrió a Hsu-chien y a los demás…

Mientras tanto, el “gran jefe” se ha encaprichado de una nueva chica para su harén particular: Chow-mei, la hermana de los “desaparecidos”…

Comentario

Ésta maravillosa película fue la que catapultó a Bruce Lee a la fama, convirtiéndolo en una estrella mundial de las artes marciales. Antes, el actor y maestro del kung-fu había tenido papeles en otras producciones, pero ésta “The big boss” lo consagró como celebridad.

El largometraje fue dirigido por Lo Wei, quien al año siguiente realizaría “Fist of fury” (V.O. Jing wu men). Originalmente, el papel protagonista no era para Bruce Lee, sino para James Tien, quien ya era entonces un actor y artista marcial famoso en Hong-Kong. Pero al encargarse de la dirección (que en un principio iba a correr a cargo de Ng Kar-seung), Lo Wei decidió entregar el papel de Chao-an al emergente Bruce Lee y James Tien interpretaría a su primo Hsu-chien. Todo indica que se trató de una óptima decisión.

Circulan varias versiones de la película, pues en 1972 „The big boss“ se contaba entre las muchas películas de Hong Kong que sufrieron los efectos de la censura. Muchas escenas serían mutiladas, supuestamente a causa de la extrema violencia de algunos de los combates. La versión más completa que existe en circulación es la que cuenta con unos 100 minutos de metraje.

Existe una confusión en cuanto a los títulos alternativos: Para el mercado estadounidense el film iba a llamarse “The chinese connection” con el fin de aprovechar así el tirón comercial de la recién estrenada  “The french connection” (William Friedkin, 1971) – y teniendo en cuenta que ambas películas tematizaban el tráfico de drogas. Por su parte, “Fist of fury”, también de Lo Wei y con Bruce Lee, iba a conservar su título en EEUU salvo que sería en plural: “Fists of fury”. Sin embargo, la distribuidora norteamericana (que comercializaba las dos películas de Hong-Kong al mismo tiempo) cometió el error de intercambiar los títulos alternativos, y así “The big boss” pasaría a ser conocida también como “Fists of fury” y “Fist of fury” como “The chinese connection”.

Es digna de elogio la excelente banda sonora, al menos en la versión que he tenido la oportunidad de ver – Pues también en ésto hay cierta confusión, y al parecer la película cuenta en sus distintas versiones con tres bandas sonoras distintas. Oficialmente la música fue compuesta por un tal Fu-Ling Wang, y un cierto Peter Thomas se encargó según imdb de la “banda sonora para Europa”. En wikipedia se puede asimismo leer que en el proyecto estuvo involucrado el músico japonés Akira Ifukube, al que conocemos por ser compositor de numerosas bandas sonoras para las películas de la saga de Zatoichi.

Chow-mei está interpretada por Maria Yi, quien aparecería al año siguiente en “Fist of fury” en un rol secundario. La chica que vende refrescos es Nora Miao, quien en “Fist of fury” da vida a la novia del protagonista (caracterizado por Bruce Lee).

FHP, enero de 2017

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