Hasta siempre, maestro
Nos ha dejado Ennio Morricone, admirado autor de magistrales bandas sonoras, y uno de los mejores compositores contemporáneos (si no directamente el mejor).
En Alucine Cinéfago hemos reseñado decenas de películas cuyas músicas fueron concebidas por ese gran artista. Lo recordaremos especialmente por las soberbias bandas sonoras de la Trilogía del Dólar de Sergio Leone (quien era amigo suyo desde la infancia), así como por las músicas de gran parte de la saga de la Piovra. También son de su autoría los acompañamientos musicales de infinidad de gialli (películas italianas de misterio y suspense), uno de los géneros que con mayor predilección tratamos en este blog.
La maravillosa música de Morricone deja una huella imborrable en los corazones de millones de amantes del cine, quienes a lo largo de generaciones hemos disfrutado de su trabajo.
Sumamente prolífico, el músico romano seguía en activo pese a su avanzada edad. En octubre habría recogido el prestigioso premio Princesa de Asturias. Y en noviembre cumpliría 92 años.
Su fallecimiento se produjo como consecuencia de un accidente doméstico, que tuvo lugar unos días antes. Tras una caída en su casa se había roto el fémur.
En muchas ocasiones, el recordar o no una película depende en gran medida de su acompañamiento musical. Y las aportaciones del genial Morricone sin duda han contribuído a que obras maestras como la mencionada Trilogía del Dólar (entre otros muchos largometrajes) alcancen la inmortalidad.
Por todo ello, grazie mille maestro Morricone! Ahora estás con Leone, con Chicho Ibáñez Serrador y otros muchos portentos del séptimo arte, que pese a haber abandonado este plano físico de la existencia, siguen vivos gracias a las emociones que nos despierta su imperecedero legado.
FHP
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