L´ultimo guappo – Alfonso Brescia, 1978

L´ultimo guappo

Italia, 1978

Director: Alfonso Brescia

Género: Drama

Guión: José Luis Navarro

Intérpretes: Mario Merola (Francesco Aliprandi), Walter Ricciardi (Roberto), Luciano Catenacci (Don Pasquale Ronciglio), Sonia Viviani (Ninfarosa)

Música: Giacomo y Gianni Dell´Orso

Argumento

Don Francesco Aliprandi controla un mercado rural a las afueras de Nápoles, donde se vende ganado vacuno y porcino. Cobra un porcentaje a modo de “protección” a los granjeros que comercian allí con los animales. Su rival don Pasquale Ronciglio pretende introducirse en su territorio, haciéndole la competencia. Ambos contrincantes deciden resolver sus diferencias mediante un duelo, y se citan para esa misma noche.

Francesco, que es viudo, vive con su pequeño hijo Roberto. Poco antes de dirigirse con su pistola al encuentro de Pasquale, ocurre un desafortunado accidente: El pequeño Roberto, que jugaba en la calle, es atropellado por una furgoneta. El niño es trasladado al hospital en estado crítico y su preocupado padre lo acompaña – dejando así plantado a su rival, que mientras tanto le espera en el sitio convenido.

Roberto se debate entre la vida y la muerte, “sólo un milagro podrá salvarlo” dicen los médicos. El acongojado y desesperado Francesco, al ver una imagen de la Virgen, le ruega que salve la vida de su hijo. Él, a cambio, jura abandonar los negocios turbios en los que anda metido y cederle todo a Pasquale.

Éste, por su parte, piensa que Francesco no ha acudido al duelo por cobardía. Mientras festeja su triunfo, llega Francesco y le anuncia que abandona todos sus intereses en el mercado, renunciando a su favor al control que hasta el momento ostentaba.

Con grandes burlas y carcajadas, Pasquale y sus secuaces le humillan, convencidos de que actúa así por miedo. Ahora se convierte en el hazmerreír del pueblo y todos le pierden el respeto, menos sus allegados más íntimos. Por eso Francesco, que aguanta estoicamente el escarnio, termina por exiliarse a una zona costera.

Pasan muchos años. Roberto recuperó la salud y ahora es un joven que acaba de diplomarse como contable. Durante la fiesta familiar para celebrar el título, a Francesco le proponen invertir en el teatro local.

Roberto acompaña a su padre y a su tío a una de las pruebas; y allí ve sobre el escenario a una chica de la que se enamora al instante. Ella inicialmente lo ignora, pero tras mucho insistir por parte de Roberto, la joven aspirante a actriz accede a salir con él.

Ninfarosa, que así se llama la muchacha, es muy bella; pero al mismo tiempo lo que más le interesa es el dinero; es muy frívola y manipuladora. Durante su primera cita con el inocentón Roberto, ella bebe mucho y habla de sus otros novios; luego se pone a bailar de manera provocadora en la pista de baile, ignorando a su acompañante y atrayendo las miradas de los demás hombres… entre ellos, las de don Pasquale, que se encuentra también en ese club.

Al momento de pagar, Roberto se da cuenta de que no tiene bastante dinero. Ella reacciona despreciativamente y está a punto de marcharse, pero llega Pasquale y se ofrece a pagarles la cuenta. Además se sienta con ellos y les invita a una botella de champán… Cuando en la conversación se toca el tema de que Roberto busca trabajo tras haber terminado sus estudios, Pasquale se ofrece incluso a proporcionarle un empleo… Tanta amabilidad, como es obvio, se debe a su interés por la chica. Roberto, ingenuamente agradecido, no sabe que tiene a su lado al viejo enemigo de su padre…

El “trabajo” que Pasquale le proporciona es el de contrabandista de tabaco. Roberto comienza a ganar dinero, que sirve para pagar los insaciables caprichos de Ninfarosa. El joven le oculta a su padre en qué consiste exactamente lo que está haciendo.

Pero Francesco, que en su momento lo dejó todo por amor a su único hijo, no tardará en descubrirlo. Entonces buscará impedir por todos los medios que Roberto vaya por el mal camino; y sobre todo que sea utilizado por un individuo sin escrúpulos como su otrora máximo rival…

Comentario

Ésta película del tandem Brescia/Merola, más que un polizziesco como las otras en las que el director y el actor trabajaron juntos, es un melodrama familiar cuya ambientación en el contexto de los bajos fondos napolitanos resulta algo bastante secundario y anecdótico. Lo más importante es la relación paterno-filial (algo que también está presente en los demás films de Brescia protagonizados por Merola), así como el nocivo noviazgo del hijo con la viperina Ninfarosa y los conflictos que se derivan para la familia desde el momento en el que Roberto se inicia como contrabandista.

También se hace hincapié en el concepto del honor, visto desde la óptica estereotípica de la Italia del sur. Tras haber realizado el secreto juramento religioso por su hijo, Francesco debe tragarse su orgullo y retirarse de los negocios. Al renunciar a lo que le pertenece (el mercado), y al apartarse sin luchar (no acudir al duelo), su honor queda mancillado a los ojos de los demás. Así, ha dejado de ser un “guappo” – Ese es el nombre que reciben en Nápoles los que controlan los bajos fondos, los que son respetados en el seno de las cofradías de bandidos. El vocablo napolitano “guappo”, tomado del español “guapo” (pues Nápoles perteneció en su día a la Corona Aragonesa), no alude a un rostro atractivo como en nuestra lengua, sino que hace referencia a alguien audaz, que planta cara a sus enemigos y se atreve a desafiar a las autoridades; y es por ello un término que se acuñaron para sí los integrantes de hermandades clandestinas proto-camorristas. Un “guappo” en Nápoles es, pues, el clásico bandido romántico. También existe el término “guappería”, que sería más o menos equivalente a la palabra “chulería” en España.

Una vez más (como en “Napoli…serenata calibro 9”, rodada ese mismo año, y los otros polizzieschi napolitanos de Brescia) la historia que protagoniza Mario Merola resulta entrañable y emotiva (sobre todo a causa del fuerte elemento dramático paterno-filial); pero sin caer por ello en lo lacrimógeno. La temática, el estilo y la estructura es muy similar al resto de films protagonizados por actor y cantante Merola.

La bella Ninfarosa está interpretada por Sonia Viviani – quien participó en algunas comedias pseudoeróticas turcas, en la zombie-exploitation “Incubo sulla città contaminata” (Umberto Lenzi, 1980) o en el neo-peplum “Las aventuras increíbles de Hércules” (Luigi Cozzi, 1985) con Lou Ferrigno.

FHP, mayo de 2016

Un comentario en “L´ultimo guappo – Alfonso Brescia, 1978

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s